Por: Mariana Flores
Ante las versiones de un posible motín por parte de internos del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, el gobernador Miguel Barbosa Huerta advirtió que su administración no formará vínculos con la delincuencia ni permitirá más irregularidades al interior del reclusorio.
Fue luego del cambio en la administración del penal cuando, según dijeron diversos familiares que pretendían visitar a las personas privadas de su libertad, los internos se estaban organizando para manifestar su inconformidad contra los nuevos nombramientos.
El 26 de enero María del Rayo Mendoza Farfán fue nombrada directora del Cereso de San Miguel, ubicado en la capital poblana, luego de la destitución de su antecesor, así como de otros 20 directivos y custodios que fueron trasladados al penal de Tepexi para esperar una segunda audiencia.
“Que quede perfectamente claro: si grupos internos piensan que pueden presionar al gobierno, se equivocan. Dentro del reclusorio no se van a permitir más acciones de ilegalidad, no estamos en esa posición de seguir permitiendo cosas indebidas, no vamos a permitir más irregularidades”, aseveró el gobernador.
En consecuencia, dijo, elementos ministeriales de la Fiscalía General del Estado (FGE), así como de la Guardia Nacional, se mantienen en apoyo en el lugar.