Con el objetivo de impulsar y fortalecer una cultura de prevención y cuidar la salud de 13.5 millones de derechohabientes en la nueva normalidad por el virus del COVID-19, el director general del ISSSTE, José Antonio Ramírez Pineda, instruyó a la implementación de una serie de lineamientos que deberán seguirse en el regreso a actividades administrativas, durante la emergencia sanitaria.
Es así como la Dirección Normativa de Supervisión y Calidad implementó esta estrategia para quienes vuelven a sus actividades laborales, que deberán aplicar medidas de protección para preservar la salud personal, de sus compañeros de trabajo y familias.
A su vez, correspondió a la Subdirectora de Atención al Derechohabiente, Vanessa Prieto Barrientos, impartir el curso “Lineamiento para el reingreso a las actividades administrativas en la Nueva Normalidad por la pandemia del virus SARS-CoV-2”, en el cual se explicó a las y los trabajadores que mantendrán contacto directo con la derechohabiencia, los procesos de higiene y protocolos de seguridad para evitar la propagación del COVID-19.
El exhorto a las y los trabajadores fue a seguir todas las recomendaciones para prevenir la transmisión del coronavirus, como: maximizar la higiene personal y hábitos de limpieza antes de salir de casa, camino al trabajo, en el transporte público o particular, así como en las áreas laborales.
Además, se resaltó la importancia de utilizar lo menos posible los teléfonos celulares, anillos, alhajas, relojes y corbatas, como lo ha recomendado también la Organización Mundial de la Salud (OMS) y mostraron la aplicación correcta del gel antibacterial, el cual se debe realizar de 20 a 30 segundos cuidando limpiar los pliegues de los dedos y los laterales mediante fricción, así como el cepillado de las palmas de las manos con las puntas de los dedos.
El uso de elevadores será escalonado y se limitará a no más de cinco personas dentro, evitar ingresar alimentos, mirar hacia la pared y evitar conversaciones durante el trayecto. Además, se mantendrá una limpieza constante de esta área.
Respecto a los cubrebocas, luego de su vida útil, comprendida entre cuatro y seis horas (sean KN95, de tela o desechables de tres capas), deberán romperse antes de tirarlos a la basura para evitar que sean reutilizados, mientras que los pañuelos desechables se arrojarán en una bolsa especial para evitar una posible propagación del virus.
En todas las oficinas del ISSSTE, el personal de limpieza mantendrá siempre sanitizadas las áreas y se apegarán a los protocolos establecidos para la desinfección.
Los empleados deberán mantener el área laboral despejada y limpia, para evitar la propagación en superficies; evitar el uso de cloro para no dañar mucosas y piel; así como fomentar la limpieza de monitores, teclados y equipos de telefonía. También evitar el uso de aerosoles ya que estos dan una sensación de falsa protección y limpieza.
Entre las medidas de socialización sugeridas se encuentran las reverencias, gesticulaciones, saludos con los codos; en caso de ver a personal que no sigan las medidas, pedir de manera amable el uso de cubrebocas y, si es el caso, careta y no entrar en controversias con los compañeros de trabajo; evitar llevar acompañantes y a menores de edad; deambular sin necesidad por las áreas de trabajo y no saltarse los filtros de salud.
Vanessa Prieto Barrientos aseguró que la responsabilidad y corresponsabilidad es fundamental para enfrentar la nueva normalidad: adaptarse y marcar una diferencia, ya que con esto el ISSSTE sería un precursor en actitud y compromiso ante la emergencia sanitaria. (La Crónica de Hoy)