Mario Galeana
La Feria Internacional del Cómic (Ficomics) de la BUAP se ha convertido en un referente nacional de difusión de la narrativa gráfica que se elabora en México y América Latina.
Las seis ediciones en los últimos ocho años han reunido a más de 50 mil personas en exposiciones, conferencias, debates y concursos de ilustradores y artistas gráficos.
Ahora, en su séptima edición, la Ficomics pretende convertirse en una punta de lanza para promover la lectura a través del comic y del resto de la narrativa, a decir de Alfredo Avendaño, director general de Bibliotecas BUAP.
“Nuestro objetivo siempre ha sido reunir a autores y nuevos talentos de la narrativa gráfica, también conocido como el noveno arte, así como acercar a las familias en general a la historia del cómic en México. Comenzamos en 2013 y la última edición fue virtual, en 2020, pero con más de 22 mil asistentes del mundo”, expuso.
El martes pasado, durante la presentación de la Feria Internacional del Cómic, el curador del encuentro, Ulises Vázquez Cortés, explicó que esta edición será del 2 al 4 de septiembre en el Complejo Cultural Universitario
(CCU), con la participación de 90 autores, 36 expositores y al menos 10 mil asistentes.
Se llevarán a cabo 19 conferencias, tres talleres, cinco presentaciones de obras inéditas, dos exposiciones y dos ciclos de arte, así como concursos de k-pop, un estilo asiático muy popular, y cosplay, un acto performativo en el que las personas se visten como sus personajes de anime favoritos.
Vázquez Cortés detalló que en la feria se abordará la historia de la narrativa gráfica en México, así como las posibilidades del cómic hacia el futuro, tanto en plataformas digitales como en proyectos audiovisuales.
“A nivel nacional el consumo de cómic es muy bajo, equiparado con lo que ocurría en los años 60 ó 50. Sin embargo, hay es fuerzos por parte de algunos autores independientes que se están autopublicando y difundiendo sus obras”, abundó.
De acuerdo Juan Manuel Aurrecoechea y Armando Bartra, autores del libro Historia de la historieta en México, hacia 1950 un gran porcentaje de la población alfabetizada leía cómics por lo menos una vez a la semana.
La primera revista especializada de historieta en México surgió en 1934 y se llamó Paquín.
Ese fue el punto de partida para el lanzamiento de una cascada de publicaciones mexicanas, como Paquito, Pepín y Chamaco, que emularon y superaron el éxito de la primera publicación.
A partir de los años 70, la televisión sepultó la profusa difusión de historietas y libros de cómic que se producían e importaban en México, según el investigador y filósofo Armando Bartra.
“La derrota de la historieta es la derrota de la lectura. Los monitos no ceden al embate de los libros, revistas o diarios sino al arrollador curso de El canal de las estrellas […] Los mexicanos no hemos dejado de leer historietas
para leer otra cosa, simplemente hemos dejado de leer”, afirma en un artículo publicado en la revista Curare, en 2000.
Sin embargo, el curador de la Ficomics asegura que, en el presente, la narrativa gráfica ha encontrado espacios precisamente en algunas producciones de plataformas masivas, como Netflix.
“Con este encuentro queremos explorar el pasado, el presente y las posibilidades hacia el futuro del cómic. Hemos incluido en el programa conferencias con especialistas sobre desarrollo de videojuegos y de historias para la creación de contenido en plataformas como Netflix. El fin es acercar al público conocedor y al público casual a conocer todo lo que abarca este medio”, concluyó Vázquez Cortés.