La rectora Lilia Cedillo Ramírez inauguró el Tercer Foro ¡Alto al Feminicidio!, organizado por la Dirección Institucional de Igualdad de Género (DIIGE) de la BUAP en memoria de Ingrid Aremis Guevara Aguirre, quien fuera estudiante de la Facultad de Psicología de la BUAP y el 12 de mayo de 2019 fue víctima de este delito.
La rectora señaló que es muy doloroso hablar de feminicidio para las familias, los amigos, la sociedad y, por supuesto, para la BUAP; de ahí la necesidad de hacer visible esta problemática para que las jóvenes identifiquen con oportunidad los signos de violencia en las relaciones con su pareja y en otros ámbitos.
“No debemos normalizar la violencia; aunque se haya llevado a cabo por mucho tiempo, no deja de ser peligrosa. A lo largo de casi 30 años hemos visto los esfuerzos de diferentes organizaciones para prevenir la violencia en contra de las mujeres: desde 1993 en la Asamblea General de las Naciones Unidas; en 1995 durante la Conferencia Mundial en Beijing; y en nuestro país desde 2006, cuando se hace patente la necesidad de trabajar juntos para combatir la violencia contra las mujeres”.
Reiteró su compromiso y solidaridad con las mujeres universitarias y los familiares de las víctimas. Convocó a la solidaridad y el cuidado entre los universitarios, dentro y fuera de la institución, a fin de contribuir a la prevención de este delito.
“Informando, gritando, denunciando” fue parte del lema de este foro, por las siglas del nombre de Ingrid Aremis.
Ingrid Aguirre González, mamá de la estudiante de Psicología, mencionó que ayer, 3 de junio, Ingrid Aremis cumpliría 24 años.
“Debemos tener claro que los feminicidios no deben entenderse como un hecho aislado, deben ser analizados desde el contexto de la violencia estructural de género”, señaló.
Añadió que la violencia y el feminicidio deben entenderse como resultado de una masculinidad trastocada por la constante lucha de las mujeres por empoderarse.
Por su parte, la titular de la DIIGE, María del Carmen García Aguilar, refirió que ONU Mujeres reportó que en el primer semestre de 2020 se contabilizaron mil 932 mujeres asesinadas; es decir, 10.6 víctimas diarias, sin considerar a los afectados indirectos que sufren la gravedad de esta violencia, la cual, señaló, refleja la discriminación, la privación del acceso a las oportunidades y la limitación de la libertad y autonomía.