Después de cinco años en que su vista y disfrute fueron exclusivos de clientes del hotel de lujo instalado en el inmueble contiguo, Los Lavaderos de Almoloya fueron recuperados por el gobierno del estado.
Ello ocurrió la tarde de ayer.
El sitio es considerado patrimonio histórico porque fue uno de los cinco puntos utilizados desde la época virreinal para el lavado de ropa y perdura la reconstrucción hecha en 1863, coinciden historiadores.
Desde que abrió al público el exclusivo hotel Rosenwood en la casona restaurada de la 10 Norte 1402, el lugar quedó reservado para la vista de los clientes del bar “Los Lavaderos” y disfrute, también, de los hospedados.
Desde diciembre de 2019, el hotel dejó de funcionar como parte de la franquicia internacional y desde entonces opera como Hotel Azul Talavera.

Este lugar estuvo ocupado hasta que el gobernador Mariana Piña Olaya los cerró al público; años después, salió a la luz que su esposa era “dueña” del sitio
La investigadora Ana María Huerta Jaramillo, estudiosa de la historia de los lavaderos públicos de la Angelópolis, describe el sistema de manantiales de agua dulce de la ciudad.
Advierte que en la zona hubo fuentes que desembocaban en el río San Francisco. El nombre prehispánico Huitzilapan “En el agua de los colibríes” se alternó con Almoloya para la confluencia de cauces.
Indica que no sólo la disponibilidad de agua hizo del punto el lavadero público, sino la discriminación a las indígenas, negras y mulatas que no podían lavar en público la ropa de sus patrones, en el centro de la ciudad.
En los años 70 de este siglo, escaseó el agua en La Luz, Analco, El Alto y La Cruz y por ello hubo más afluencia en el lugar.
SABERES COMPARTIDOS DE LAS MUJERES
La investigadora Ana María Huerta Jaramillo advierte que los lavaderos públicos:
Fueron sitio de socialización e información para las mujeres tanto servidumbre de las casonas como amas de casa de los barrios
Aunque algunas lavaban con jabones comprados a las fábricas de su tiempo, la mayoría hacía su propio jabón con grasa animal y tequesquite
Se difundió el conocimiento de fórmulas para desmanchar los distintos textiles que se utilizaban en distintas épocas.

La imagen de arriba es de la 7 Poniente 512, Casa del Baluarte, uno de los puntos con lavaderos públicos, indica el historiador David Ramírez
Piña Olaya torció la propiedad del sitio
Los Lavaderos de Almoloya forman parte de los inmuebles y áreas expropiadas por Manuel Bartlett, en los años 90, para ejecutar el proyecto Paseo de San Francisco.
En 1996, la Secretaría de Finanzas dio la indemnización a quien aparecía como dueña del sitio histórico: Patricia Kurezyn, esposa del mandatario anterior, Mariano Piña Olaya.
Aunque en su momento lo había negado, fue comprobado que el político ordenó la transacción para que Kurezyn apareciera como propietaria.
Este lugar es el más antiguo utilizado para el lavado de ropa en la época colonial.
En el siglo XX se habilitaron otros sitios de uso antiguo, como los lavaderos de la Barranca Santuario, en 1951, refiere el historiador David Ramírez.
Testimonios y documentos indican que lo mismo ocurría en la zona de Amalucan.
Fue conocido también en la época virreinal el sitio de lavado junto al templo de El Carmen.
En otros se lavaba a pleno sol


HABASEn Sevilla, España (izq.), se procuraba tener un espacio público para lavar en medio de conglomerados de viviendas. En Tepeapulco, Estado de México (der.), al lado de la pila del acueducto estuvo el punto de encuentro