Jésus Peña
El estado de Puebla está por debajo de la media nacional en acceso a la alimentación nutritiva y en calidad de vivienda, condiciones que se vieron afectadas durante 2020, cuando se generó la crisis sanitaria por COVID-19.
El Sistema de Información de Derechos Sociales, reportado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), señala que la población que vive en hogares con un ingreso laboral per cápita igual o superior a la línea de pobreza en 2018 era de 25.6%, perdiendo cinco puntos al cierre de 2020 para colocarse en 20.6%; el porcentaje en el país fue de 34.3.
Un dato que llama la atención es que los habitantes en el estado sin carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad ha representado una constante baja, pues en 2016 eran 76.3%, para 2018 bajó a 75.5% y para 2020 bajó a 69.2%, cuando la media nacional fue de 77.5%.
Relacionado a ello, la población que vive en hogares con cocina funcional, es decir, que dispone de un cuarto exclusivo para cocinar, con agua a diario, refrigerador y energía eléctrica, así como estufa de gas o eléctrica, también ha bajado pasando de 18.3% en 2016 a 17.2% en 2018 y a 16.2% dos años después, cuando a nivel país fue de 51.3%.
Otro punto evidenciado durante la pandemia de coronavirus, respecto la mala alimentación de las familias poblanas, es que los hogares con seguridad alimentaria y dieta diversas bajó de 50.6% en 2018 a 43.3% en 2020, mientras que en el país son 55 de cada 100.
Lo que sí aumentó fue el consumo diario de frutas y verduras de 18% en 2018 a 22% en 2020, muy cerca del promedio nacional de 23%. Además, la población de cero a cuatro años de edad que no reporta bajo peso, ni talla y ni emaciación (adelgazamiento morboso) está en 79.6%.
VIVIENDAS
Respecto a las condiciones de los hogares, el Coneval indica que en Puebla aumentó el porcentaje de personas sin carencia por calidad y espacios de la vivienda de 74.9% a 77.3%, aunque aún se encuentra lejos del promedio nacional que se ubica en el índice de 90.7%.
Sin embargo, prácticamente no hubo variación en el porcentaje de viviendas con servicios básicos, al ser de 73.8%, nuevamente debajo de la marca del país de 82.1%. Específicamente en el suministro diario de agua hubo un retroceso de 18.2 en 2018 a 17.9 en 2020, dato que contrasta con 55.5% a nivel nacional.
La entidad poblana supera la cobertura del servicio de recolección de basura que en el país fue de 87.5%, pues en 2018 se tenía 83.4% de hogares atendidos y para 2020 se llegó a 89.4%.
La población que habita viviendas con cuarto para cocinar, con al menos dos cuartos para dormir y sin hacinamiento (no más de 2.5 personas por cuarto), con al menos un baño con excusado y regadera, pasó de 41.4% en 2018 a 43.4% en 2020; en el país fue 53.3%.
En específico, los hogares con baño funcional pasaron de 41.3% a 42.5%, aunque en México el promedio nacional fue 57.2%.
Incrementó de 82.4% a 86.6% la cantidad de personas en viviendas propias o que pudo pagar su crédito o renta, mientras que a nivel nacional fue de 85.9%.
En tanto, aumentó la población que teniendo vivienda propia cuenta con escrituras, al pasar de 65.5% en 2018 a 67.8% en 2020, aún por debajo de la media que se registra en el país, 72.5%, de acuerdo con los datos oficiales.