Mariana Flores
Uno de cada 10 pacientes que ingresan con lesiones como quemaduras, fracturas o golpes al Hospital de Traumatología y Ortopedia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla, son infectados asintomáticos de COVID-19, informó en exclusiva el director Carlos Francisco Morales Flores.
Para Crónica Puebla explicó que desde marzo de 2020, el hospital implementa el Código Morado, que consiste en la detección del virus en los pacientes que llegan, para evitar la propagación del virus en las instalaciones.
Una vez que llega un lesionado, le toman una tomografía antes de ser atendido para descartar que sea portador de COVID-19. Si se detecta la presencia de la enfermedad se vocea el Código Morado y se traslada a un área aislada dentro de las instalaciones.
Una vez detectado el contagio, desinfectan todas las áreas y a las personas con las que el paciente tuvo contacto a su llegada.
Si los pacientes infectados necesitan una intervención quirúrgica, también son aislados y son operados en un quirófano habilitado sólo para quienes están contagiados y al finalizar lo trasladan a una sala de recuperación específica para su condición.
Al ser intervenido por su lesión, ya puede ser llevado a un hospital especializado en casos COVID.
Desde enero, se agregaron las pruebas rápidas para cualquier paciente que llega al área de urgencias y el personal médico se encuentra capacitado para atender a todos los que ingresan.