Policías y militares tomaron este sábado el control de Mineápolis (EE.UU.) con fuertes cargas contra quienes desafiaron el toque de queda y los periodistas que cubrían las protestas, según comprobó Efe en el lugar de los hechos.
Tras cuatro noches de rebelión racial, los cuerpos de seguridad cumplieron a rajatabla las indicaciones del gobernador de Minesota, el demócrata Tom Walz, que había prometido responder con «fuerza abrumadora» a aquellos que osasen a quedarse en las calles después de las 20.00.
La brutalidad policial, la chispa que encendió las protestas a inicios de semana por el asesinato del afroamericano George Floyd, fue también lo que las aplacó, al menos de momento.
Antes de cargar contra los manifestantes, sin embargo, hicieron lo propio con un grupo de unos 30 periodistas, entre ellos un equipo de la Agencia Efe, claramente identificados y que además se encontraban a cierta distancia de los manifestantes
Los policías rociaron gases lacrimógenos contra los periodistas, les golpearon y en algunos casos incluso les detuvieron bajo la acusación de violar un toque de queda del que estaban exentos los medios de comunicación.
Con información de EFE