Pruebas de nueva normalidad también en el Vaticano. Hoy los fieles volvieron a acudir después de casi tres meses a la plaza de san Pedro para escuchar el rezo del Regina Coeli del papa Francisco, que en este periodo sustituye al Ángelus, y recibir su bendición.
«Queridos hermanos y hermanas, buenos días. Hoy que la plaza está abierta podemos volver. Y es un placer», fueron las primeras palabras de Francisco, asomado a la ventana después de casi tres meses celebrando la oración dominical en la biblioteca del palacio apostólico.
Sin turistas en Roma, son sólo pocas decenas de personas las que se animaron a entrar en la plaza, donde la policía controló el acceso y la distancia de seguridad interpersonal.
Estas decenas de personas, la mayoría con mascarilla, recibieron al papa con un fuerte aplauso que resonó en toda la plaza.
Con información de EFE