Notas para una defensa de emergencia
Silvino Vergara Nava / correo: consultas@ccapuebla.com web: parmenasradio.org
Los hinchas somos inocentes. Inocentes, incluso,
de las porquerías del profesionalismo, la compra y
la venta de los hombres y las emociones
Eduardo Galeano
¿ Cuándo perdimos al futbol mexicano? Hace 25 años el torneo era largo, es decir, su duración era de todo un año. Había un campeón de la liga por año, Hoy, los torneos en México son simples cuatrimestres, como las universidades más modernas que les interesa más la reinscripción que la educación. Cada día queda más claro que, en el futbol mexicano interesa más contar con muchos campeones, muchas liguillas, a pesar que la propia afición no se acuerde quien fue el campeón de hace dos o tres años
Hace algunos años jugaban más mexicanos que extranjeros en los equipos de futbol. Hoy, cualquier equipo tiene más extranjeros que mexicanos; es más, en los buenos tiempos, acarreaban la afición los propios jugadores que eran originarios de la ciudad, de la colonia, de la cuadra, eso en la actualidad es más que imposible; no hay jugadores locales en sus propios equipos. Incluso, hay tantos cambios de jugadores cada cuatrimestre que los buenos aficionados ya no recuerdan quién fue el centro delantero apenas del semestre anterior.
Y los jugadores en los primeros partidos de la liga dan pases equivocados, no por falta de entrenamiento o capacidad, sino porque ya no recuerdan qué camiseta representan en ese momento.
Debido a ese delito de “acumulación de jugadores extranjeros” en los equipos mexicanos, no hay descenso a las divisiones inferiores, menos aun ascensos.
Porque de ser así, estaría el equipo que aun se atreve a contar exclusivamente con jugadores mexicanos en la cuarta o quinta división. Por ello es que se ha cerrado el ascenso y descenso, para regresar: “nunca jamás”. A pesar de que eso provoca que se rompa con las reglas globales dictadas por la FIFA, institución privada internacional que exenta de cualquier arbitrariedad al futbol mexicano por lo que representa en dólares, más no en futbol.
¿Cuándo perdimos al futbol mexicano?, con tantos extranjeros que desde hace años no se puede parar una selección nacional con 22 jugadores nacidos en México que cuenta con 120 millones de habitantes. Hasta en eso se requiere de jugadores y entrenadores extranjeros, empezando por los directores técnicos. Hacemos uso hasta de sujetos que fracasaron en Europa o en sus propias naciones, que han hecho el ridículo en sus países con los equipos más encumbrados. Pero, como los dólares y los euros son los que mandan, desde luego que, no puede tener cabida un entrenador nacional en la selección, lo mismo sucede con los delanteros nativos, necesariamente deben de ser extranjeros naturalizados mexicanos a pesar que en sus ligas hayan corrido el infortunio de hacer el ridículo. Sin embargo, no hay de que preocuparse, porque eso se borra con la infinidad de cronistas, opinadores, comentaristas de futbol entre mexicanos y extranjeros, estos últimos avecindados en nuestra nación, porque es el único lugar en el mundo en donde tienen cabida sus comentarios y su acento extranjero y que salen en los medios de comunicación a toda hora con su “filosofía de café” en donde justifican lo injustificable, demuestran lo indemostrable, califican lo incalificable. De esos sujetos ya quisiera contar con ellos cualquier político para no demostrar y evidenciar sus errores.
Pero eso no es todo, también se cuenta con la innovación tecnológica de la repetición de las jugadas, que por cierto, juegan con la discrecionalidad y que ahora dan oportunidad a que los árbitros resulten más desfachatados y desvergonzados que antes, pues cuentan con un apuntador electrónico que permite que hasta el arbitro más ciego determine que equipo debe de ganar esa noche de televisión y de futbol.
¿Cuándo perdimos al futbol mexicano?, si es que, hoy, los que ganan no son los equipos de futbol, menos aun los jugadores, ni los aficionados, estos ni cuentan, sino que ganan los que mandan, que son las casas de apuesta y las televisoras que, para variar en su mayoría son extranjeras. Por ello es que, estas fijan los horarios y al parecer los marcadores finales de cada torneo de futbol. Tan interesadas en lucrar con la buena fe de los aficionados incrédulos que, todavía creen en el futbol mexicano, en los horóscopos, en las cartas, el tarot, en los pronósticos deportivos, el “chupacabras” y demás hierbas medicinales. Lo cierto es que la pregunta formulada tiene una respuesta contundente. Pero, la que no tiene respuesta es la pregunta:
¿Cuándo recuperaremos al futbol mexicano?