@cyberthompson
La preparación académica de un ser humano es uno de los determinantes más importantes en su destino para ganarse la vida de manera digna.
Hasta hace unas décadas, la forma de impartir clases y los métodos de enseñanza-aprendizaje habían sido prácticamente los mismos durante un siglo completo, hasta finales del siglo XX cuando la tecnología llegó a irrumpir de la mano de la masificación de computadoras, seguida de la red de redes que se llama internet y posteriormente lo que surgió como dispositivos personales. La investigación es la que ha permitido todos los avances de la humanidad en materia de salud, alimentación y ahora supervivencia de la raza humana ante la inminente amenaza del cambio climático con que, dado el avance del deterioro del planeta Tierra, la única esperanza que preveo será por medio de la investigación y la tecnología.
Acorde a Statista, los países que más invierten en investigación y desarrollo son:
1 China
2 Estados Unidos
3 Japón
4 Alemania
5 Corea del Sur
6 Francia
Las potencias del mundo que tienen los mejores niveles de vida para sus habitantes, así como los países que tienen mínimos índices de criminalidad son curiosamente los mismos que tienen las mejores universidades y con cantidades importantes de graduados universitarios en el porcentaje de población. Lo que estoy diciendo en otras palabras es que el bienestar de una nación está directamente relacionado con la educación académica de alto nivel. Ciertamente, una formación integral abarca materias como lógica, ética, civismo y se promueven valores universales para el respeto en general.
Como en todo, yo conozco personas profesionales que no tienen profesión y conozco profesionistas que no son profesionales. El valor de las personas se da por su contribución a la sociedad más allá de su individualismo, el ser productivos, el ser honrados, el ser individuos que trascienden positivamente por sus hechos es lo que da ese valor.
En mi caso, provengo de dos padres que se sacrificaron por dar a mis hermanos y a mí la mejor educación posible. De hecho, desde niños nos dejaron muy claro que la herencia que nos daban era eso precisamente: los estudios y con muchísimo esfuerzo nos pagaron a duras penas escuelas privadas hasta universidad, en mi caso como ingeniero en cibernética y ciencias de la computación. Posteriormente, yo me pagué mis estudios y cursos en el extranjero para seguir preparándome; los estudios de posgrado también los hice en una universidad privada de muy alto prestigio.
Primero mis padres, después varios de mis profesores me dieron los fundamentos y las bases para ser un hombre honrado, ético, integro. La verdad es que no he dejado de estudiar porque mi campo que es la tecnología cambia muy rápidamente y desde hace mucho tiempo tengo el propósito de contribuir de forma positiva a mí mismo, a mi familia y a mi país. He dado clases en diversas universidades, tanto publicas como privadas; la verdad, disfruto compartir mis conocimientos y experiencias. Tengo colegas que son investigadores y me honran con su amistad; personas reconocidas en el extranjero por sus experimentos, por sus publicaciones, por ser parte de equipos de trabajo con otros investigadores en diversas partes del mundo. Por ejemplo, uno de ellos es el creador de turbinas oceánicas ecológicas para la generación de energía a través de corrientes marinas y olas; otro de ellos, en su campo, que es la nanotecnología, ha preparado estudiantes que hoy están en sus posgrados dentro de las 10 principales universidades del mundo.
Acorde a World Population Review, los países más avanzados del mundo y su población total son:
Ganarse el sustento a partir de una profesión y prosperar, vivir de manera digna conforme al esfuerzo y aportaciones o resultados es un privilegio que alienta a cientos de miles de personas todos los días.
Por supuesto que es compleja mi carrera: muchas matemáticas, toneladas de información a estudiar; saber que lo que hoy aprendes y dominas en el futuro cercano será obsoleto; pero cuando haces lo que amas generas productividad, generas empleos, pagas impuestos, le das a tu familia un buen nivel de vida, ayudas a tu país de forma positiva: las oportunidades me las genero yo, no un gobierno; del esfuerzo salen resultados, no los regala nadie.
La educación académica de alto nivel, la inversión en investigación y desarrollo, así como el aprovechamiento de la tecnología, debieran ser una prioridad alta, si y sólo si queremos un mejor país. Hoy a nuestros niños debiera serles forzoso estudiar además de inglés el chino mandarín. Todos los jovencitos de secundaria de escuelas públicas y privadas sin excepción debieran aprender computación y dominar al menos dos lenguajes de programación; enseñarles cómo ahorrar, invertir y reinvertir; enseñarles a emprender; educarlos para que sean ciudadanos responsables y conscientes. Esto precisamente ha sido lo que hacen países como Alemania, Noruega, Finlandia, Singapur, Dinamarca, Corea del Sur y Japón, por mencionar algunos. México hoy, en 2021, debería estar invirtiendo el 3% del PIB en investigación y desarrollo.
Acorde con CEO World, los países con mejor calidad de vida son estos, con sus respectivas calificaciones:
Saque usted sus conclusiones, querido lector, pero definitivamente nuestro país no está encaminado hoy, lamentablemente, a mejorar la educación académica de alto nivel; tal parece que es lo contrario. Tampoco se ha priorizado la inversión en investigación y desarrollo. De hecho hay molestia entre investigadores del Sistema Nacional de Investigadores con el Conacyt, y la inseguridad está en sus peores niveles de los últimos 20 años, así que estamos bastante lejos de ser un lugar que dé buen nivel de vida a los ciudadanos que se ganan el sustento honradamente, con esfuerzo y actitud.