Por: Diana López Silva
Las voces que coinciden en la necesidad de solicitar certificados de vacunación para ingresar a espacios públicos van en aumento en diferentes sectores económicos y sociales de Puebla, ante la tercera ola de contagios de COVID-19 y el regreso al semáforo epidemiológico rojo en la entidad.
En medio del debate sobre si puede resultar violatorio de los derechos humanos de quienes no se han vacunado –por decisión propia o porque no hay vacunas suficientes– y el derecho de quienes ya recibieron la inoculación a estar en lugares seguros, algunas ciudades de México ya han optado por establecer como obligatoria la presentación de certificados de vacunación contra COVID-19, al igual que ya ocurre en países de Europa.
Estados como Sinaloa y Quintana Roo ya implementaron la medida, por tratarse de destinos turísticos, que buscan reducir los contagios en lugares públicos como bares y restaurantes.
MÁS VOCES A FAVOR
En un sondeo con jóvenes, la mayoría coincidió en la viabilidad de exigir certificados de vacunación a los asistentes a establecimientos comerciales o instalaciones públicas.
Hubo también quien a pesar de considerar positiva la medida, reconoció que independientemente de la voluntad por vacunarse o el escepticismo por el fármaco hay quienes no se han podido inmunizar por los problemas de coordinación en la distribución, además de que el proceso ha sido escalonado, por lo que tal medida se podría promover con la garantía gubernamental de que haya vacuna para todos.
Para Catalina Romero, joven estudiante de Comunicación, exigir el certificado de vacunación a las personas contribuiría a preservar la salud de todos, por lo que descartó que sea violatorio a los derechos humanos.
“Yo lo veo positivo, porque tanto ellos tienen derecho a no vacunarse, como nosotros tenemos derecho a protegernos de que ellos no se vacunen”.
Josué Castillo, estudiante de preparatoria, opinó que la exigencia de certificados de vacunación para entrar a establecimientos frenaría la propagación del SARS-CoV-2, “porque se sabe que el virus se esparce en lugares muy cerrados”.
Marcos Bautista consideró positiva la medida; no la calificó como una violación a los derechos de quienes por alguna razón no se han vacunado, quienes sí afectan el derecho de los vacunados a estar en espacios seguros.
“Hay mucha gente antivacunas y puede decir que sí está vacunada, entonces sería una forma de comprobar. Su derecho a no vacunarse está infligiendo el mío a estar en un lugar seguro”.
INFRUCTUOSA, SIN VACUNAS
Aunque la medida aún se analiza como una obligación, el sector comercial experimenta mediante promociones para incentivar a la gente a vacunarse.
Un ejemplo es la cadena Cinemex, que hace semanas brindó entradas 2×1 presentando el certificado de vacunación.
Andrés de la Luz, representante de la Asociación de Centros Comerciales de Puebla (Acecop), aplaudió la iniciativa, pero señaló que de nada sirven las promociones si no hay vacunas suficientes para la población.
Señaló que obligar a la gente a vacunarse no tiene ningún fundamento constitucional y, de acuerdo con la Comisión de Derechos Humanos, no puede ser obligatorio.
Sin embargo, dijo que el comercio podría apoyar la medida, siempre y cuando la federación garantice el biológico para todos.
“No podemos decir ‘no puedes entrar a un establecimiento o a un local comercial o un centro de trabajo’ si no hay biológico”, apuntó.
Detalló que, primero, el gobierno federal debe garantizar los más de 2 millones de vacunas que hacen falta en Puebla y, una vez que los envíe, generar la campaña de vacunación.
“Y una vez agotado ese esquema, entonces sí tendrían que venir para todas aquellas personas que no quieren vacunarse un aliciente para invitarlas a vacunarse. Si aun así la gente no quiere vacunarse, entonces sí podría ser opción, pero en este momento no es el caso”, precisó.
De igual forma, descartó que sea correcto pedir el certificado de vacunación en las escuelas, porque “¿si no se vacunan los papás, los niños no tienen derecho a la educación? Tampoco se puede, porque va contra el derecho del individuo”.
Cabe recordar que la Federación Nacional de Padres de Familia ha solicitado que los maestros presenten su certificado de vacunación, ante el inicio de clases presenciales o híbridas.
OBLIGATORIO PARA TRABAJAR
El 17 de agosto, la Confederación de Trabajadores de México en Puebla (CTM) pidió que el certificado de vacunación sea obligatorio en centros de trabajo y que la medida sea apoyada por el sector patronal, para evitar contagios masivos que obliguen a detener la producción, ya que la variante Delta del coronavirus afecta de manera grave a la población joven, y la mayoría de los 83 mil trabajadores adheridos a la CTM están en el rango de 20 a 45 años.
En Puebla, la diputada Paola Ruiz (Morena) presentó una propuesta para exhortar a las autoridades a implementar el certificado de vacunación obligatorio, una vez que se cubra la aplicación del biológico en más de 70% de la población.
El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, coincidió en que se debe esperar a que la mayoría de la población haya recibido la inoculación y además ha considerado revisar a fondo los términos jurídicos para evitar violaciones a los derechos humanos.