El Tren Turístico Puebla-Cholula vive sus últimos días de operación, pues dejará de funcionar a partir de 2022, anunció el gobernador Miguel Barbosa Huerta al tiempo de argumentar que éste es un gasto al erario que no se puede sostener, pues tan sólo un pasajero de este servicio le cuesta a Puebla mil 500 pesos.
Ya el pasado mes de agosto el mandatario había señalado que el Tren Turístico era toda una parafernalia de alto costo.
“Vamos a presentar toda la realidad que representa el Tren Turístico, es desastroso, no es viable, no es posible, hay muchas necesidades como para seguir manteniendo en movimiento un asunto verdaderamente equivocado y mal planeado”.
Durante el primer semestre de este año, el Tren Turístico Puebla-Cholula transportó a 35 mil 613 pasajeros, lo cual representa una baja del 15% en comparación con los 41 mil 977 que lo utilizaron en el primer semestre del 2020, en que se dio el confinamiento por la pandemia.
En tanto, en agosto pasado la Fiscalía General del Estado (FGE) dio a conocer que dos exfuncionarios del Comité Administrador Poblano para la Construcción de Espacios Educativos (Capcee) fueron vinculados a proceso por el ejercicio indebido de funciones en torno a este proyecto.
Se trata del entonces encargado de la Dirección Administrativa del organismo y del director Jurídico del mismo, quienes suscribieron contratos sin la autorización previa de la Junta de Gobierno.
De acuerdo con el Pulso Ferroviario de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), en 2019 se trasladó en este tren un total de 161 mil 377 pasajeros, mientras que en el 2020 lo usaron 74 mil 550 personas, 54% menos en un año.
Durante 2020 se dio un contrato en modelo de adjudicación directa por 300 mil 912 pesos y otro por modelo de licitación pública por 67 mil 048 pesos para diversos servicios del tren.