Mariana Flores
En un sepelio a puerta cerrada, la familia Lozada de Jesús dio el último adiós a Liliana, mujer de 33 años de edad que estuvo reportada como desaparecida durante tres semanas, hasta que fue encontrada sin vida en el municipio de Huaquechula.
El cortejo fúnebre partió poco antes de mediodía desde una funeraria de la capital poblana, con dirección al panteón de Sanctorum en Cuautlancingo, donde no más de dos decenas de personas acompañaron a la familia más cercana.
Liliana Lozada, madre de dos menores de edad, fue reportada como desaparecida luego de que el 3 de enero de este año abordó una unidad de taxis ejecutivos desde el fraccionamiento Hacienda Los Capulines, con dirección al municipio de Atlixco, donde habría encontrado un trabajo como modelo.
Desde entonces sus familiares no tuvieron conocimiento de su paradero y levantaron una denuncia por desaparición. El 4 de enero, la Fiscalía General del Estado (FGE) abrió la carpeta de investigación FGEP/CDI/FEIDDFPDCP/DESAPARECIDOS-I/000005/2022. Tras los nulos avances en la investigación, los familiares de “Lili”, se manifestaron el 8 de enero frente a la FGE, donde exigieron su pronta búsqueda.
Dos semanas después, el viernes 21 de enero, la Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas informó sobre el hallazgo del cuerpo de una mujer en avanzado estado de descomposición, con características similares a las de Liliana Lozada, cerca de la ex Hacienda de La Acocotla en Huaquechula.
Horas más tarde, los familiares confirmaron que se trataba de Liliana.
En tanto, un grupo de activistas realizó una protesta en el zócalo de Atlixco para demandar que se castigue al responsable del feminicidio, así como para exigir que se frene la ola de violencia en contra de las mujeres en el estado,