Agencia EFE
La consolidación de una identidad regional con ingredientes locales y de proximidad como base de cada cocina busca hoy la gastronomía mundial.
Lo afirmó así ayer el chef español José Solla, en Guadalajara.
“La personalidad la define el producto; cada vez caminamos más hacia una gastronomía de esencia”, dijo en entrevista.
El director y dueño del restaurante Casa Solla, con una estrella Michelin y tres soles Repsol, dijo estar convencido de que la calidad de los alimentos producidos por pequeños agricultores, ganaderos o pescadores marca la diferencia en las grandes cocinas de autor.
“Ese entorno excepcional hace personal lo que yo estoy poniendo (en un plato). Se hace ya no por sustentabilidad sino por lógica; lo que más puede marcar cómo es tu cocina, ese es el camino, cada vez más sencillo”.
Pepe Solla se sumó en 2021 a la iniciativa “Gastronomía para una inmensa minoría” promovida por una empresa cervecera en España que reúne a un puñado de chefs en torno a mejores prácticas en la cocina para privilegiar la colaboración, la sostenibilidad, favorecer la biodiversidad y empujar hacia un desperdicio cero.
Aseguró que el mundo de la gastronomía llega tarde a la urgencia de sostenibilidad y actividades respetuosas del entorno natural, una necesidad que se potencia con la escasez de alimentos tras la pandemia.
“Podemos ayudar a divulgar la cultura gastronómica, la responsabilidad, la sostenibilidad, palabras que hoy se antojan necesarias, los recursos son escasos y tenemos que hacer conciencia en esto”, indicó.
El chef impulsa la primera edición en México de PortAmérica, festival gastronómico musical que fundó en Galicia, España hace 11 años, con menú de chefs de renombre y rock.