Mtro. José Luis Vásquez Costa
Coordinador de la Licenciatura en Finanzas de la UIA
Estamos por concluir un 2022 que ha resultado sumamente interesante en diversos aspectos. Por supuesto, la reactivación postcovid de todas las economÃas del mundo ha sido la noticia principal durante prácticamente todo el año.
Nos hemos acompañado de la situación económico social en Europa con una coÂmunidad golpeada por el conflicto ruÂso-ucraniano, del cual se desprende el problema energético en todo el continenÂte que ha reflejado incrementos en preÂcios de más del 300% con impactos direcÂtos a la sociedad.
En paralelo, hemos vivido con una China que ha declarado su polÃtica de ceÂro tolerancia al COVID, por lo que con cierta frecuencia, y particularmente la semana pasada, ha cerrado los puertos afectando la cadena de suministro munÂdial y poniendo en vilo las ventas de proÂductos tan importantes para el mercado como el Iphone 14, el cual comenzó sus ventas en septiembre y que podrÃa tener problemas de existencias.
En nuestra economÃa, un peso que se niega a superar la barrera de 20 por dóÂlar, con una inflación acumulada supeÂrior al 8% y con una alta probabilidad de llegar a dos dÃgitos –10%– para el cierre del año, ha obligado al Banco de México a compensar el mercado incrementando la tasa de interés interbancaria de equiliÂbrio (TIIE) fijándola en 10%.
En los datos anteriores debemos inÂcluir el hecho de que el próximo 18 de noviembre comienza en nuestro paÃs el llamado Buen Fin, del 18 al 22 de noÂviembre, y es, por supuesto, un periodo de ofertas, meses sin intereses, oportuniÂdades y cuanto sinónimo al respecto se nos ocurra.
¿Qué tiene que ver el Buen Fin con los indicadores relativos a inflación, TIIE y tipo de cambio?
La respuesta es que los tres se han moÂdificado y los tres afectan de manera sigÂnificativa el movimiento y venta de merÂcancÃas durante este periodo de ofertas, en donde el gobierno local y federal esÂperan lograr un alza de ventas similar o superior al promedio mensual del tercer trimestre, el cual, al cierre de septiemÂbre, reportó incrementos de entre 8.2% y 10.6%.
Lo importante en esto es considerar los siguientes elementos si se piensa hacer alÂguna adquisición durante el Buen Fin:
- Lo ideal es no comprar a crédito.
Esto es debido al incremento de la tasa interbancaria. Las tarjetas de crédito coÂbran intereses en razón de tasas variables, lo que significa qué al moverse la tasa de referencia hacia arriba, las mensualidaÂdes actuales que pagues y el nuevo dinero a crédito que el banco te presta para paÂgar, resultarán en mensualidades más alÂtas. Lo mejor que se puede hacer es aproÂvechar las ofertas comprando al contaÂdo o, en todo caso, a meses sin intereses.
- Si compras a meses, debes estar seÂguro de poder pagar.
El que un artÃculo se compre a meses sin intereses no significa que esto permanece ante cualquier circunstancia. Si un pago se incumple normalmente este pago coÂmienza a generar intereses y el siguienÂte mes se debe pagar la mensualidad coÂrriente, la vencida y los intereses y gastos que esta última genera. Antes de decidir por compras a meses hay que revisar la capacidad de pago actual, las deudas que se tienen, las obligaciones y, si podemos cubrir dicha mensualidad sin incurrir en omisiones en otras obligaciones.
- Si optas por el crédito, sé conscienÂte de los plazos de corte y pago de tu tarjeta.
Es importante considerar que todas las tarjetas de crédito tienen una fecha de corte, a partir de la cual comienzan dos ciclos, un nuevo de 30 dÃas en donde poÂdemos utilizar la tarjeta y que nos genera una especie de periodo de gracia sin coÂbro de interés y que dura hasta el siguienÂte corte, el segundo ciclo es el de pago que normalmente dura de 12 a 20 dÃas y, en los cuales si pagamos la cantidad indiÂcada para no generar interés nos estareÂmos ahorrando ese monto. Cualquier paÂgo menor a dicho monto o el pago del mÃÂnimo genera intereses que deben cubrirse en el siguiente pago. El comportamiento ideal con la tarjeta es, 1. Identificar la feÂcha de corte y pago de la tarjeta, 2. ComÂprar durante los primeros diez dÃas del iniÂcio del ciclo posterior a la fecha de corte, 3. Pagar la totalidad del consumo antes de la fecha lÃmite de pago o a más tardar en la misma o, al menos, pagar el monto para no generar intereses. Si son compras a meses pagar la mensualidad en su totaÂlidad o un peso más y, 4. Como elemento primordial verificar si en realidad tengo dinero para realizar los pagos periódicos que se me piden.
- Verifica que las ofertas son realÂmente ofertas.
Muchas tiendas no generan ofertas reaÂles, solo cambian la imagen y el tamaño de los letreros en los que anuncian las coÂsas; antes de comprar revisa bien y verifiÂca que el precio en realidad sea menor, ya que en muchos casos encontrarás el misÂmo precio más pequeño pegado al anaÂquel, lo que normalmente representa que en realidad no hay rebaja alguna.
Lo más riesgoso en este buen fin no es solo el sobreendeudamiento, en realidad el mayor riesgo radica en la variación de las tasas de interés y el encarecimiento de los bienes de consumo, el cual obedece en muchos casos a que los fabricantes y presÂtadores de servicios están sufriendo encaÂrecimientos en sus costos y lo que hacen tal cual es trasladar dicho incremento en costo al cliente.
¿Hasta dónde hace esto quien produÂce y vende?, normalmente lo hacen hasÂta el punto en donde el mercado soporta ya que, cualquiera que tiene un negocio y está sufriendo embates por incremenÂtos de precio lo que espera es poder trasÂpasarle estos cambios al cliente para no disminuir el margen de ganancia. EntonÂces, si el precio de un producto es alto porÂque está afectado por inflación y probaÂblemente variaciones de tipo de cambio, y adicional a ello nosotros compramos diÂcho producto a crédito y no administraÂmos correctamente fechas y pagos, estaÂremos generando una bola de nieve que nos sobreendeudará y comenzará a afecÂtar nuestro gasto diario.
La recomendación general serÃa pruÂdencia, planeación y comprar solo lo que realmente es necesario y que está en nuestras posibilidades pagar.