Manuel Martínez Benítez / @manuelmtzb
Arranca el 2023, y muchos tienen la expectativa del fin total de la pandemia, con una reactivación social que genere un mayor gasto y crecimiento de la economía; para otros, el panorama es gris por recesión económica en los Estados Unidos y en Europa, que podría afectarnos; y en el país hay previsiones importantes.
El año comenzó con muchas cosas en lo nacional y lo local, así que decidí hoy platicar con ustedes de los “temitas” y los “temotas” que veo en este inicio de 2023.
Primero que nada, es obligado hablar de los hechos de ayer en Sinaloa, y para ser sinceros en todo el país. La captura de Ovidio Guzmán, líder y heredero del cártel de El Chapo Guzmán, que provocó una tremenda reacción de su cártel para mostrar fuerza, y tratar de liberar a su líder.
Vivimos horas impactantes, con ataques a lugares que nos parecían imposibles de padecerlos, como un aeropuerto civil y un avión comercial, represalia por el arresto de El Ratón, Ovidio Guzmán. Esta reacción, que el 17 de octubre de 2019 obligó al gobierno federal a liberar al recién aprehendido Ovidio, esta vez fue insuficiente para presionar.
Esta es una detención de alto perfil, que le apunta un triunfo importante a la administración de López Obrador, en la perspectiva del “combate a los grupos delictivos” y que le ayudará a tener una narrativa más sólida de su estrategia de enfrentamiento al crimen organizado, y le puede ayudar (y mucho) en la próxima reunión con sus homólogos, el norteamericano Joe Biden y el canadiense Justin Trudeau, en la próxima cumbre de mandatarios de América del Norte.
Y esta captura le da también una victoria –inexistente hasta ayer–en uno de los principales problemas del país.
En las encuestas, AMLO era mal calificado por los ciudadanos en este tema. Es, insisto, un buen golpe en la percepción y en la narrativa que, tengan por seguro, usará el presidente a su favor.
Se añade la caída de El Neto, luego de su fuga del penal No. 3 de Chihuahua. Es un respiro para el gobierno de la República en el tema de combate a la inseguridad, el problema número uno en la agenda pública.
Pero también está la economía, asignatura en que el gobierno federal y todo el país padece: vivimos un 2022 con una altísima inflación, de 7% a 8%. A falta de datos oficiales, se calcula que diciembre cerró con 7.5% o 7.9%.
Hay que decir que vivimos durante 2022 una “recuperación” de nuestra economía, con datos que, según el INEGI, muestran un crecimiento de entre 1.5% y 2.5%. Si bien es un crecimiento real y es mayor al que los expertos vaticinaban, no alcanza para reponernos del importante golpe de la pandemia, pues en 2020 la economía mexicana decreció en más de 8%.
El crecimiento no fue sentido en los bolsillos de los mexicanos; la economía familiar sigue muy deteriorada. La alta inflación lleva a la carestía (en los alimentos y bebidas es de más de 12%) y esto provoca que el ingreso sea insuficiente para tener una buena calidad de vida Este es de los “temotas” a observar y superar en el 2023.
En salud, arrancamos el 2023 con un repunte de contagios de COVID-19. Diferentes encuestas indican que la mayoría de los mexicanos cree superada la pandemia; la realidad es que tenemos un importante número de infectados y, si bien las vacunas han ayudado mucho a evitar hospitalizaciones y muertes, las hay.
Todos en este país conocemos a alguien que en los últimos 15 días ha contraído el virus, y nos ha recordado que éste sigue activo.
El virus de la influenza está muy presente, y lo seguirá, porque ya se volvió estacional, es decir, lo veremos cada año.
Quizá en eso acabe el coronavirus, pero con la influenza convivimos y esto debe ser atendido por el sistema de salud.
Para cerrar con el tema de salud, vemos que sigue habiendo, en todo el país, una grave falta de medicamentos, vacunas e insumos en nuestros centros de salud, preocupando esto a muchos y volviéndolo también otro de los temas del 2023.
Dentro de los “temitas”, encontramos la “grilla”. Para una importante proporción de la población no son importantes y ni siquiera piensa en ellos; el grueso de la población está preocupado por otras cosas.
Otro “temita” es el caso de la ministra Yasmin Esquivel y el (posible) plagio de su tesis, que si bien pudiera parecer un tema menor, debiera ser de tremenda preocupación, porque la honorabilidad de una de los siete integrantes de la Suprema Corte de Justicia está en duda; una de las máximas juzgadoras del país puede carecer de credibilidad, riesgo en que estarían todos los juicios en los que participe o haya participado esta ministra. Si la tesis se dictamina plagiada y la UNAM le retira la cédula, los juicios en que participó o participe pueden ser revocados.
Otro “temita” es el pleito de baja intensidad pero de alta importancia entre las corcholatas y los líderes políticos en el país, donde mucha de la población muestra el hartazgo (bien ganado) que se tiene hacia la política. No vemos cómo en el partido gobernante se está peleando y definiendo quién será su candidato, y posiblemente el próximo presidente del país.
Y en los partidos de oposición (si en serio esos todavía existen) no pueden encontrar un discurso y menos un personaje que conecte a esos institutos políticos con la ciudadanía. Y eso es preocupante porque, de verdad, en un sistema democrático siempre es deseable y necesario que operen los contrapesos.
El último de los temas que quiero traerles a la mente para este 2023 es el de las elecciones que se vivirán en la entidad más grande del país, el Estado de México, y en el estado de Coahuila. Se trata de los dos últimos estados gobernados por el PRI y renovarán gubernaturas y el poder.
Esta lucha electoral no solo definirá el rumbo por seis años de esas demarcaciones; son la antesala de la “macroelección” del 2024 y terminará de poner en los lugares de arranque a las fuerzas políticas y dirigencias de partidos en el país, siendo esto digno de analizar y estar pendiente de aquí a junio cuando se realizará la jornada electoral.
Como pueden ver, realmente en el país hay muchos temas a observar, analizar y meditar. Desde mi óptica, la realidad es que todos son grandes temas, dignos de atención y preocupación, pero también como encuestador y analista sé que la gran mayoría de los mexicanos está realmente preocupada por tres grandes asignaturas que son la inseguridad, la economía y los servicios públicos.
Y la mayoría de los mexicanos tenemos cabeza sólo para pensar en estos tres problemas (que son enormes) y que nos afectan (de manera gigantesca) diariamente a todos. Estos son los temas que dominarán la discusión pública del 2023, y que sumados a los demás (muchas veces de coyuntura) son de los que hablaremos y, si me permiten, les estaré dando datos, reflexiones e interpretaciones de mi parte durante el 2023.
Mientras tanto, déjenme desearles a ustedes y a todos sus seres queridos que venga un mucho mejor 2023. Con paz, alegría, tranquilidad y salud para todos.