La madrugada de ayer, a las 05:30 horas, un autobús con 60 peregrinos originarios de Ajalpan se volcó en el kilómetro 39 de la autopista México-Puebla, dando como saldo tres muertos y 56 lesionadas.
La Secretaría de Gobernación (Segob) precisó que de los 56 heridos cinco fueron evaluados como graves y trasladados en helicópteros al Hospital Polanco, en Ixtapaluca, para su atención y valoración, otros seis más fueron llevados al Hospital Magdalena de las Salinas, en Ciudad de México.
De los heridos, 17 decidieron no recibir atención médica, al considerar que su estado de salud no corría peligro.
Personal de Caminos y Puentes Federales (Capufe), así como autoridades estatales y municipales llevaron a cabo las maniobras necesarias para retirar el vehículo y liberar el paso en la autopista.
La Segob de Puebla indicó que la administración estatal dará seguimiento y atención a los lesionados y familiares en este accidente, además de solidarizarse con los deudos de los fallecidos.
La unidad accidentada llevaba a peregrinos del municipio de Ajalpan, en la región de la Sierra Negra, a la Basílica de Guadalupe, en Ciudad de México, pero volcó a la altura del Ixtapaluca, Estado de México, tras usar la pista de frenado.
ARZOBISPO PIDE POR ELLOS
Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de Puebla, lamentó las pérdidas humanas y elevó sus oraciones por la recuperación de quienes resultaron lesionados.
Durante febrero le corresponde a la Arquidiócesis de Puebla su peregrinación a la Basílica de Guadalupe, una tradición que fue instituida en 1887 por el obispo José María Mora, a sugerencia de Ramón Ibarra, quien se convirtió en el primer arzobispo de Puebla. En 2021, ante la pandemia de COVID-19, no se llevó a cabo.
Sólo en 2016, ya siendo arzobispo Sánchez Espinosa, la peregrinación no fue en febrero por la visita del papa Francisco a México y se recorrió a abril.
POR ASESINADOS Y DESAPARECIDOS
El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa llamó a no ser indiferentes ante el dolor de quienes tienen un ser querido desaparecido o fallecido, por la violencia generalizada el país.
Consideró que dentro de un contexto mundial en el que se perdieron millones de vida a causa de la pandemia de COVID-19, México –además– afronta actos violentos sin precedentes e inequidad social.
La misa dominical fue celebrada con la Jornada de la Vida Consagrada, coincidiendo con la fiesta de la Presentación del Señor (Candelaria).