Mariana Flores
La capital poblana se prepara para celebrar la tradicional procesión de Viernes Santo, una de las manifestaciones religiosas más importantes que reúne al menos a 120 mil creyentes, suspendida dos años a causa de la pandemia de COVID-19.
Esta manifestación sale de la Catedral de Puebla y recorre las principales calles del Centro Histórico. La procesión de este 2023 será el 7 de abril y su salida será a las 12:00 horas.
Se espera que además de las seis imágenes de la Arquidiócesis que cada año hacen el recorrido (Virgen de la Soledad, Virgen de los Dolores, Señor de las Maravillas, Jesús Nazareno, Señor de las Tres Caídas y Jesús de la Misericordia) participe, por tercera ocasión, la imagen del Santo Niño Doctor de Tepeaca.
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, explicó que tras partir del atrio de la Basílica Catedral, habrá una parada en el templo de Nuestra Señora de Guadalupe y dará vuelta para regresar al punto inicial.
“Yo pienso que la procesión de Viernes Santo es la mayor, la más numerosa en nuestra República Mexicana. Antes se hablaba de San Luis Potosí, de Taxco, pero últimamente esta procesión ha ido creciendo en participación, son siete imágenes las que peregrinan, que son las más queridas de los fieles”, indicó en rueda de prensa.
Al acto acudió el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, quien garantizó las condiciones de orden y paz que permitan al acto religioso llevarse a cabo sin inconvenientes.
DE HISTORIA
En el caso de Puebla, el recorrido del Viernes Santo inició en 1531, como parte de la fundación de la antigua Ciudad de Los Ángeles, promovida por los franciscanos y base para su tarea de evangelización.
De acuerdo con registros históricos de la Arquidiócesis de Puebla, en sus inicios, la procesión iniciaba en San Francisco y tenía 14 estaciones, como la tradición católica señala lo hizo Jesús cargando su cruz hasta su crucifixión.
A finales del siglo XIX se trasladó a la Catedral. Actualmente se extiende por al menos cuatro kilómetros, comenzando en la Catedral de Puebla y pasando por algunas de las calles más emblemáticas de la ciudad, como las avenidas Reforma y 16 de septiembre.
Pese a que en algunas partes de la capital y otros municipios la procesión siguió representándose, el recorrido que sale de la Catedral fue cancelado en 1861, por las Leyes de Reforma, y fue retomado en 1992.
En marzo de 2020, cuando se detectaron los primeros casos de COVID-19 en el estado, desde el gobierno estatal se prohibió para contener los contagios, aplicándose la misma medida en 2021, por lo que fue hasta abril de 2022 que fue retomada.