En el marco de la misa del Domingo de Palmas, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, lamentó la muerte de 39 migrantes que fallecieron hace unos días en Ciudad Juárez a consecuencia de un incendio.
Durante la homilia, invitó a los católicos poblanos a rezar por las familias de los centroamericanos fallecidos así como por los migrantes que aún siguen hospitalizados por dicho incidente en el estado de Chihuahua.
Destacó que son hermanos que solo pasan por México en busca de otras oportunidades para tener un mejor futuro.
Por otra parte convocó a que cese la violencia en Puebla, tras asegurar que es tarea de todos, tanto de las autoridades implementar políticas para prevenir y sancionar la violencia para que está no se presente más.
Durante la misa dominical, Espinosa Sánchez destacó su preocupación sobre la violencia contra las mujeres, los problemas de adicciones entre otros temas como el aborto.
«No se debe permitir el aborto, porque es Dios quién da la vida y quién la quita», declaró.