Se inició su construcción en 1785, durante el gobierno del virrey Bernardo de Gálvez (1785- 1786), bajo la dirección de los ingenieros Francisco Bambitelli y Manuel Agustín Mascaró.
Con varias adecuaciones a lo largo del tiempo, en 1939 se decretó que se convirtiera en el Museo Nacional de Historia, la imagen corresponde a una fotografía tomada por el francés Abel Briquet, artista que documentó la transformación de México.