ES RELATIVO
Lic. Guillermo Pacheco Pulido
Si usted tiene su negocio y no sabe sonreír, si el personal que ahí trabaja no sabe sonreír, no abra el negocio porque va a perderlo, según nos aconsejan los que saben.
Como señalaba Shakespeare: para conseguir lo que quieras te valdría más la sonrisa que la espada.
Hoy son tiempos de cambio en todos los sentidos, y en todos los caminos crecen frutos de inseguridad.
No podemos y no debemos tener en nuestra mente esos angustiosos fenómenos. Por ello, busquemos dar a los demás la dicha de la risa; si alguien está tan angustiado que no puede darnos una sonrisa, démosle la nuestra, la sonrisa es vida.
En la juventud recuerdo que una mujer me sonrió, me imaginé que quería conocerme, y no fue verdad, lo que quería era enseñarme que lucía dientes nuevos, ja, ja, ja.
Por ello, hoy mencionamos al escritor mexicano Marco A. Almazán, que dio a la posteridad muchos libros de alegría, como Rediezcubrimiento de México, Pitos y Flautas, El cañón de largo alcance, La vuelta al mundo con ochenta tías, Claroscuro, El libro de las comedias y otros, todos ellos escritos con un gran sentido del humor como Eva en camisón, Cien años de humedad, La dicha que el gallo tiene y unos 20 libros más y artículos periodísticos.
Para comprender su contenido ubiquémonos en el siglo pasado, en la época de los setenta, década en que se escribieron esos libros y en que surgieron autores de otros con contenido para reír.
Recordamos también al filósofo de Güémez, tamaulipeco, y el libro del Periquillo Sarniento, de José Joaquín Fernández; y entre otros también se recuerda al coahuilense Hermenegildo Torres.
En su libro Los Gormondios de Marfesia, Marco A. Almazán nos comenta:
Aplicaciones del dedo índice. Pocos dedos son tan útiles:
Pocos dedos son tan útiles como el índice. Incluso puede decirse que es el más útil. Una mano sin índice resulta tan imperfecta como un libro o un reloj sin manecillas. Tan práctico y aprovechable es que muchas veces su uso degenera en abuso, cuando no en franca exageración, como en el caso de algunos sistemas
políticos.
Analicemos algunas de las más importantes aplicaciones de este dedo eminentemente servicial y activo.
Como anemómetro. – Cuando, humedecido con saliva y puesto en alto, nos indica la dirección del viento.
Como termómetro. – Cuando, introducido en un líquido, nos proporciona información sobre su temperatura. De ser ésta muy elevada, invariablemente se lleva el índice a la boca y se chupa.
Como eje de rotación.- Cuando se hace girar en él al llavero.
Como indicador.- Cuando se señala con él a una persona, aunque sea de mala educación hacerlo.
Como arma ofensivo-defensiva.- Cuando se introduce en el ojo de algún contrincante. (En casos extremos también se utiliza el dedo de enmedio, para poder introducir ambos en los dos ojos al mismo tiempo).
Como escobillón.- Cuando se utiliza para la higiene y limpieza de la nariz y del oído externo.
Como manifestador de locura externa.- Cuando refiriéndose a alguien, se barrena con el dicho índice la propia sien.
Como manifestador de idiotez personal.- Cuando se le tiene constantemente metido en la boca.
Como obturador.- Cuando se aplica al orificio de una tubería o de una llave por la que se sale el agua.
Como medio de identificación propia.- Cuando se aplica en mitad del propio pecho.
Como inspector de limpieza.- Cuando se pasa por la superficie empolvada de una mesa, una repisa, los brazos de un sillón, etcétera, a efecto de tener pruebas irrebatibles que permitan llamar la atención a la criada, o al señor de la casa, si éste es el encargado del aseo doméstico.
Como instrumento de ridículo.- Cuando se introduce en el cuello de una botella y luego no puede uno sacarlo.
Como medio de expresión infantil.- Cuando se pone en alto en clase, para indicar que se sabe la respuesta a una pregunta o que se tiene necesidad de ir a hacer pis.
Como pincel.- Cuando se utiliza para escribir nombres o pintar monigotes sobre la arena o en un cristal empañado.
Como investigador.- Cuando se pasa sobre una superficie en la que un letrero nos advierte que está recién cubierta de pintura fresca.
Como revólver imaginario.- Cuando se apunta, con el pulgar enhiesto, a una persona a quien quisiéramos pegarle un tiro de verdad.
¿CÓMO ANDA SU INCULTURA?
La siguiente es una prueba (o “test”, como dicen en inglés los que no hablan inglés ni tampoco muy bien el español), para calibrar su grado de incultura. Anótese un punto por cada desacierto.
1.- María Estuardo es o fue:
- a) Una de las Islas Marías.
- b) El nombre completo de “Simplemente María”.
- c) Una marca de whisky escocés.
- d) La mujer del doctor don Pepe Estuardo, descubridor de la pepecilina.
- e) Un trasatlántico.
2.- La ciudad de Tombuctú está:
- a) Lejísimos.
- b) En el centro de sus alrededores.
- c) Hecha de asco.
- d) En la república de Zambia.
- e) No existe.
3.- La hipoglucemia es:
- a) La enfermedad del hipo.
- b) La afición desmedida por las carreras de caballos.
- c) Una diosa griega, madre de Hipo y de Glucemio.
- d) La glándula que impide crecer a los enanos.
- e) Una pomada para combatir la seborrea.
4.- El cálculo infinitesimal es:
- a) Una piedrecita pequeñísima que causa cólicos muy gordos en el hígado o los riñones.
- b) Una operación matemática hecha con moneditas de diez centavos.
5.- La Guerra de los Cien Años:
- a) Duró veinticinco lustros.
- b) Se libró entre ancianos.
- c) Es el título de una novela de Julio Verne.
- d) Es el nombre poético del conflicto árabe-israelí.
PREGUNTAS A QUEMARROPA
- ¿Le hubiera gustado vivir en otra época? ¿Para qué?
- Si decidiera usted vender su conciencia, ¿lo haría por litros, metros o kilogramos? ¿Y a cuánto?
- ¿Se puede multiplicar la tabla del siete con una sonrisa en los labios?
- Si la capital de Afganistán no se llamase Kabul, ¿cómo le gustaría a usted que se llamara?
- ¿En qué idioma cree que se puede mentir mejor?
- ¿Qué es más peligroso: vivir temerariamente o morir tranquilamente en la cama?
- ¿Por dónde se empiezan a construir los puentes: por un extremo, por ambos simultáneamente, por en medio, por arriba o por abajo?
- ¿Cuál es el mejor día para ir a visitar el infierno?
- ¿Para qué sirven exactamente los subsecretarios?
- ¿Hay oculistas ciegos?
- ¿Cuántos kilómetros mide una larga convalecencia?
- ¿Le gustaría a usted haber sido mordido por Pasteur?
- Para hacer estas preguntas idiotas, ¿cuántos años tuve que perder en la escuela? ¿Los perdí bien?
- ¿Olvidé algo?
TÉRMINOS DESPISTADORES QUE NADA TIENEN QUE VER CON LA BELLEZA
Existen ciertos vocablos y nombres propios o comunes que automáticamente asocia uno con determinado concepto, pero que en realidad no tienen nada que ver con él. Como los siguientes, por ejemplo, que distan mucho de relacionarse con la belleza.
Bonito:
Pez acantopterigio de la familia de los cíbidos, con quillas en el pedúnculo caudal, que habita en el Atlántico desde América hasta Europa, o viceversa. Muy apreciado por su carne y buenos modales, pero más bien feíto.
Agraciados:
Trátase de don Ciriaco Caporrete y don Fluminio Gorgojo, de ocupación carniceros y aspecto bastante reñido con la estética. Los dos resultaron premiados con el gordo en el último sorteo de la lotería.
Belladona:
Planta solanácea, narcótica y muy venenosa, cuyo principio activo es la atropina. En dosis pequeñas cura y en mayores mata, pero en ningún caso se relaciona con las pechugonas beldades italianas que las mentes lúbricas imaginan.
El guapo:
Población de Venezuela, en el distrito de Páez, Estado Miranda. Produce café, bacalao, yuca y maderas. Sus habitantes tienen fama de ser los más feos de la hermana república.
Por ello debemos, pues, sonreír, la sonrisa es la semilla que crece en el corazón y florece en los labios.
El sabio nos aconseja que se sonría, aunque sea una sonrisa triste, porque más triste que la sonrisa triste es no saber sonreír.
Kant, el filósofo, nos dijo que tres cosas ayudan a sobrellevar las dificultades: la esperanza, el sueño y la risa.
Debemos entender que la sonrisa cuesta mucho menos que la electricidad y nos da más luz.
Te puedes reír de mí si eso te hace feliz.