Expertos señalan las causas de las conductas violentas y urgen a padres de familia poner límites en casa y estar alertas frente a la salud mental de sus hijos
Claudia Espinoza
Uno de cada tres jóvenes mexicanos preparatorianos ha recibido bullying y uno de cada cinco ha sido golpeado sin que adultos lo apoyaran.
El Informe sobre la Violencia en Estudiantes realizado por el gobierno federal en 2021 así lo indica.
Asegura que en el nivel de educación media superior 34% de los estudiantes en el país ha sido objeto de burla de sus pares y 29.5% narró que habían circulado rumores desagradables de su persona.
También dijeron que 19.1% recibió en algún momento empujones o golpes, sin que recibieran ayuda de parte de adultos.
En el municipio de Puebla, según esta misma encuesta, 8.5% de los jóvenes de 15 a 29 años indicó haber tenido experiencia en entornos delictivos, en tanto que el 31.8% reveló contar con amistades que han participado en actividades delictivas
Datos publicados en 2020 por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) apuntan que en el estado de Puebla el 65.6% de la población menor de 18 años se encuentra en situación de pobreza, es decir, un millón 425 mil 700 niños y adolescentes no cuentan con recursos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas.
Ello genera que enfrenten alguna de las carencias sociales incluidas en el cálculo del índice de privación social, a saber: rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación.
Además, están expuestos a una violencia cotidiana. De acuerdo con los datos arrojados por la encuesta de Cohesión Social para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia (Ecopred) 2014, a nivel nacional el 13.1% de los jóvenes de 12 a 29 años manifestó que sus padres o madres los violentan física o psicológicamente y el 23.5% dijo tener conflictos frecuentes con su mamá.
Las formas más severas de castigo físico (golpes en la cabeza, las orejas o la cara, o golpes con fuerza y repetidos) son en general menos comunes: 6% de los niños fue sometido a un castigo severo.
La Encuesta Nacional sobre discriminación en México (Enadis) 2017, reporta cuestiones relativas a la violencia percibida por niñas y niños. Se señala, por ejemplo, que a nivel nacional el 22.5% de niñas y niños de 9 a 11 años opina que en México sus derechos se respetan poco o nada y el 60.2% afirmó sentir temor cuando está cerca la policía.
El gobierno concluyó que conviene que las autoridades educativas pongan especial atención a centros escolares en contextos urbanos y con condiciones más favorables, pues en ellos hay mayor probabilidad de violencia de todos los tipos y en todos los niveles.
Además recomendó promover involucramiento de madres y padres en la educación de sus hijas e hijos para reducir los factores individuales y familiares de la violencia escolar.