Las personas que lleguen a Reino Unido deberán aislarse durante dos semanas a partir del 8 de junio, y habrá multas para quienes violen esta medida concebida para evitar una segunda oleada de coronavirus procedente del extranjero, dijo hoy la secretaria del Interior Priti Patel.
En una rueda de prensa en Downing Street, Patel dijo que los pasajeros tendrán que ofrecer su información de contacto y de viaje para que puedan ser rastreados si surgen contagios. También podrían ser contactados con regularidad durante toda la cuarentena y estar sujetos a revisiones aleatorias de las autoridades de salud pública.
Las personas que infrinjan las normas enfrentarán una multa automática en Inglaterra de 1.000 libras (1.217 dólares) y la fuerza fronteriza podrá negar la entrada a cualquier ciudadano no británico que se rehúse a cumplir estas regulaciones, indicó el Ministerio del Interior de Reino Unido. Como último recurso se podría recurrir a expulsar a la persona del país, añadió.