Venustiano Carranza urbanizó un suelo que se desgaja / El nombre del asentamiento original era Agua Fría y su mayor recurso es también su enemigo
Dulce Liz Moreno
El mapa del estado en el Atlas de riesgos actualizado tiene el foco rojo claramente colocado en Venustiano Carranza: al nororiente, en linde con Veracruz
En estas páginas se informó ayer que este municipio serrano es uno de los 13 que en aquella zona corre más riesgo:
No se requiere de huracán ni tormenta; la lluvia atípica basta para que pase lo que ocurrió la noche del miércoles: los ríos desbordados y las ráfagas de viento arrasaron con las viviendas.
El terreno se desgaja, indica el documento que puntualiza el peligro que esta población corre en verano, en otoño y en cuanta lluvia rebase la capacidad de absorción del suelo.
La documentación on line del ayuntamiento también advierte las causas del riesgo:
Cuatro ríos corren por el territorio que hasta 1951 se llamó Agua Fría, y que pertenecía en parte a Jopala.
El río San Marcos, que bordea como seña limítrofe 20 kilómetros del sur del municipio, es el más caudaloso y con decenas de afluentes.
El Tepetzala corre hacia el noroeste y el María Andrea va al otro lado, en el suroeste.
El Amixtlán va por el norte y tiene decenas de arroyos.
El territorio está acorralado por el agua que gana metros cuadrados de tierra.
Acude gobernador
El mandatario estatal, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, encabezó la evaluación de daños en infraestructura –puentes y carreteras bloqueados– y los trabajos de limpieza.
Entregó víveres a las familias damnificadas y escuchó sus necesidades y peticiones.
El alcalde Ernesto García Rodríguez había hecho un recorrido la noche de miércoles: autos volcados, árboles arrastrados por aludes de lodo; viviendas derribadas unas, inundadas otras. Escuelas anegradas.
TODO, PREVISIBLE
Esto ha pasado en la población recientemente:
- Septiembre de 2021, uno de los ríos, desbordado, arrasó con 70 viviendas
- Un varón fue arrastrado por la corriente; lo rescataron sus vecinos
- Octubre de 1999, en “La tragedia de la década”, por cuatro días hubo gente atrapada en el lodo