Incide en todo: desde la falta de agua y el encarecimiento de carnes, lácteos, frutas y verduras hasta el incremento de la violencia dentro de casa, explica un especialista
Claudia Espinoza
De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, este año será uno de los más calurosos en los últimos 50.
Hasta octubre pasado, la temperatura media general subió 1.40 grados centígrados, el mayor aumento desde 2015.
En Latinoamérica se ha presentado un aumento de más de un grado cada uno de los recientes 50 años.
Romeo Saldaña Vázquez, académico del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga, SJ (IIMA) de la Universidad Ibero Puebla, detalló que llo deja claro que se trata del inicio de un proceso de calentamiento, que trae consigo una serie de afectaciones significativas a la vida humana.
“Si no hay monitoreo constante, no hay accesibilidad en los datos y no hay acciones de prevención. Estos fenómenos y enfermedades están vinculadas, y pueden ser más fuertes”.
Comentó que el calentamiento global es definido como una variación del estado del sistema climático terrestre que afecta directamente los ciclos estacionales de cada región.
Una de sus características son las anomalías climáticas, es decir, cambios de temperatura que amenazan, de muchas formas, la salud y la cotidianidad de las personas.
“A nosotros como especie nos están ocasionando ciertos problemas el cambio climático, pero afecta especialmente a las comunidades vulnerables y la gente con bajos ingresos”, mencionó.
Comentó que los efectos más visibles son los desastres naturales, que obligan a los damnificados a desplazarse, o el encarecimiento o desabasto de alimentos derivado de las deficientes condiciones climáticas para el cultivo.
A esto se suman las afectaciones a la salud, que pueden ir desde los golpes de calor por altas temperaturas hasta el incremento significativo de enfermedades respiratorias en épocas de frío o cuando la calidad del aire en la región es mala.
Si bien dichos padecimientos son los más evidentes, Saldaña Vázquez expuso que hay fuertes impactos del cambio climático en la salud mental.
“En los días del año con mayores temperaturas hay más llamadas al 911 por violencia doméstica en la Ciudad de México”.
Las olas de calor también aumentan los índices de suicidios, principalmente en las costas de México y Estados Unidos, dijo.
México tiene desde 2012 la Ley General de Cambio Climático, serie de acciones entre actores gubernamentales para mitigar los efectos de este fenómeno, pero hacen falta actualización, monitoreo y recursos, indicó el académico.