Fernando Thompson de la Rosa
Hoy en el estado de Puebla hay nada más ni menos que 230 universidades, tanto públicas como privadas; muchas con excelente nivel académico y prestigio, como la BUAP, la UPAEP, el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, la Anáhuac y la Ibero.
Estas universidades ofrecen una amplia gama de programas de estudio en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, precisamente las que serán más demandadas en el futuro, dada la innovación y tecnologías como la inteligencia artificial y ciberseguridad.
Comparando números, por ejemplo, Nuevo León tiene 100 instituciones de Educación superior, Jalisco 189 y Ciudad de México 337. Hoy por hoy, en oferta académica, Puebla capital se lleva de calle a Monterrey.
Si a eso le sumamos que Puebla tiene 6 millones 551 mil 147 habitantes, Ciudad de México 9 millones 209 mil 944, Nuevo León 5 millones 784 mil 442 y Jalisco 8 millones 348 mil 151 habitantes, da como resultado que el estado de Puebla tiene más instituciones de educación superior por habitante.
Adicionalmente, el rango de edad con mayor población en Puebla es de 20 a 24 años, es decir que es un estado conformado por jóvenes, por lo que, si se establece una estrategia empresarial estatal apoyada por el gobierno del estado y los municipales, seremos un estado por excelencia universitario y en ese sentido progresar, como hoy lo es Shenzhen en China y Massachussets en Estados Unidos con Boston y lugares aledaños. Aquí sería el equivalente con Puebla capital y las Cholulas.
Hoy Puebla ya tiene una importante relevancia en ciencia y tecnología en México. Cuenta con una sólida infraestructura científica y tecnológica, representada por instituciones de educación superior, centros de investigación y desarrollo, así como empresas innovadoras.
Por ejemplo, en el ámbito de la investigación y desarrollo, tiene el Centro de Investigación y Desarrollo en Ingeniería y Ciencias Aplicadas (CIDICA), el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) y el Instituto de Estudios Superiores en Dirección de Empresas (IESDE).
Estos centros realizan investigaciones en una amplia gama de áreas, incluyendo física, química, biología, ingeniería, ciencias sociales y humanidades.
En el ámbito de la innovación, Puebla cuenta con una creciente comunidad de empresas innovadoras, que desarrollan productos y servicios basados en tecnologías de vanguardia, como Parkimovil; el desarrollo del primer satélite mexicano por parte del INAOE en los años 70 con el Morelos I, la investigación en nanomateriales y nanotecnología realizada por el CIDICA, o ser la sede seleccionada en México de la empresa transnacional tecnológica T-Systems.
Puebla tiene el potencial de convertirse en el más importante centro de ciencia y tecnología en México. Yo mismo, con talentosos egresados de la UDLA, hemos fundado SOLDIG, una empresa de tecnología con base en el estado, por la gran cantidad de talento técnico a la mano.
Sin embargo, para consolidar a este hermoso estado como pilar de la innovación, ciencia y tecnología, es necesario continuar invirtiendo en educación, investigación y desarrollo, así como fomentar la innovación.
De poder garantizar una alta seguridad en Puebla capital, San Andrés Cholula y San Pedro Cholula, más familias de estados del sureste con serios problemas de seguridad, azotados por el crimen, como Veracruz, Quintana Roo y Chiapas, mandarán a estudiar a sus hijos a Puebla, por la calidad de sus instituciones y ambiente de seguridad.
En los últimos años, el estado de Puebla ha realizado esfuerzos para promover el desarrollo científico y tecnológico.
En 2019, se creó el Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla (Concytep), que tiene como objetivo promover, impulsar, asesorar y apoyar la innovación en materia de ciencia y tecnología en el estado con programas y proyectos para apoyar a las instituciones de educación superior, centros de investigación y empresas innovadoras.
Estos esfuerzos están dando resultados positivos.
En 2022, Puebla ocupó el quinto lugar entre los estados de México en el Índice de Desarrollo Científico y Tecnológico (IDCT), elaborado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt); la mesa esta servida para ocupar el primer lugar, si los actores claves de gobierno tienen visión de futuro y se dan cuenta e impulsan la base instalada y aprovechan el bono demográfico