** Se debe trabajar en nuevas políticas públicas que permitan a las personas de 65 años y más años tener no sólo apoyo económico, sino mejorar su calidad de vida, consideró especialista de la Ibero Puebla
Claudia Espinoza
En Puebla, al menos 277 mil adultos mayores de 65 años de edad enfrentan carencias en su vida diaria, cifra que representa a 53.6% de la población en ese rango de edad.
Esta cantidad, de acuerdo con el estudio “Personas adultas mayores en México”, realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política del Desarrollo Social (Coneval).
A nivel nacional, de 12.6 millones de personas adultas mayores –5.6 millones hombres y 7 millones mujeres– 3.9 millones están en situación de pobreza, el 31.1 %.
Miguel Calderón Chelius, investigador de la Ibero Puebla, destacó que, de acuerdo con el registro histórico del Inegi, en 1980 las personas mayores de 60 años representaban 5.4% de la población.
En 2020, ya eran 12% y se estima que en 2050 casi la cuarta parte la población mexicana (21.5%) será adulta mayor.
“El envejecimiento poblacional es una novedad. La esperanza de vida era muy baja”, agregó, por lo que consideró que se debe trabajar en nuevas políticas públicas que no sólo les permitan tener apoyo económico, sino mejorar su calidad de vida.
Comentó que uno de los temas en los que se debe trabajar es el acceso a servicios de salud.
Manifestó que no sólo debe haber cobertura formal, como se dio con el Seguro Popular en su momento, sino que ésta debe ser real, pues, aunque el porcentaje de inscripción era alto, el verdadero acceso no era igual y la calidad de los servicios no se podía calificar como la mejor.
En el país, el principal problema que presenta el sector poblacional de 65 años y más es el rezago educativo, con 46%, lo que refleja obstáculos como poca disponibilidad de instituciones y problemas de accesibilidad.
El Coneval indica en su estudio que otro de los problemas a los que se enfrenta esta población es que uno de cada cinco no tiene acceso a una alimentación nutritiva y uno de cada 10 carece de espacios de vivienda de calidad, lo que impacta en su calidad de vida.
En ese sentido, Miguel Ángel Corona Jiménez, investigador del Departamento de Ciencias Sociales de la Ibero Puebla, explicó que, en medio de factores como pobreza, rezago educativo, empleo informal, bajos salarios y limitado acceso a servicios de salud, los adultos mayores se enfrentan a otra realidad, que consiste en la falta de reconocimiento y de respeto por parte de la sociedad y su propia familia.
Para ejemplo, el de José Zenón García, de 73 años de edad, quien vive en Fundación Cáritas, a cargo de la Arquidiócesis de Puebla.
Fue abandonado por su hija. Se lastimó una pierna en una caída y no pudo caminar, sostenerse en pie ni trabajar.
Pensó que su familia lo ayudaría. “Mi hija me llevó a vivir con ella y pensé que todo estaría bien, pero luego me dijo que era una carga. Estuve con ella ocho meses que fueron un infierno. Me tuvo en una andadera y después me abandonó”, expresó.
Después de vagar por las calles, llegó a la fundación, donde recibe cuidados. No ha vuelto a saber de su familia.
El Coneval señaló que el acceso a la salud es otro de los retos que enfrentan las personas de 65 y más años.
El problema se agrava al considerar que, en esta etapa de vida, las personas requieren atención especializada ante enfermedades y complicaciones.
Corona Jiménez dijo que en el estado de Puebla, la pirámide poblacional comienza a invertirse; es decir, crece la población adulta mayor y disminuye la cifra de adolescentes y jóvenes.
Corona Jiménez destacó que la composición de la población cambia y cada día es mayor la cantidad de personas de 65 años y más que requiere atención a la salud, social y económica.