NOTAS PARA UNA DEFENSA DE EMERGENCIA
Silvino Vergara Nava
El Estado siempre es parte del problema y de la solución…
Y la Teoría del Estado ha desaparecido de los currículos universitarios,
se enseña ‘Instituciones políticas y estructuras de decisión’.
Los alumnos no entienden el nombre, y creo que yo tampoco
Juan Carlos Monedero
El precio de la gasolina en México ha sido históricamente un factor determinante en la aprobación o rechazo de los gobiernos.
Un incremento notable en su costo, como el “gasolinazo” de 2017, provocó manifestaciones masivas y fue uno de los factores que contribuyó a la derrota del partido oficial en las elecciones de 2018.
Este aumento en el precio de la gasolina puede tener consecuencias políticas significativas, poniendo en riesgo la estabilidad del gobierno.
En la actual administración, se ha registrado un aumento en el precio de la gasolina, similar al ocurrido en administraciones anteriores.
A pesar de esto, no se ha observado una oposición fuerte ni críticas directas hacia las políticas del gobierno federal en este aspecto. Esta reacción contrasta con lo sucedido en el pasado, donde cualquier incremento en el precio de los combustibles generaba descontento social y críticas severas.
El aumento en el precio de la gasolina tiene un impacto directo en la economía mexicana. Cuando el costo de los combustibles sube, el precio de los productos y servicios también aumenta, debido a la dependencia del transporte de mercancías en el país.
Este fenómeno inflacionario afecta a todos los sectores económicos y a todas las regiones de México, complicando la situación económica de la población.
La pandemia de COVID-19 tuvo un efecto sin precedentes en los precios del petróleo, llegando incluso a valores negativos en ciertos momentos.
Esta situación excepcional reflejó la volatilidad de los mercados energéticos y cómo eventos globales pueden afectar drásticamente el precio de la gasolina.
Aunque la situación ha mejorado desde entonces, la pandemia dejó una marca duradera en la economía mundial y, por ende, en el precio de los combustibles.
Además de la pandemia, otros factores internacionales como las elecciones en Estados Unidos, la guerra entre Ucrania y Rusia, así como las tensiones en Medio Oriente, han influido en los precios del petróleo y, consecuentemente, en el precio de la gasolina en México.
Estos eventos globales añaden una capa de incertidumbre sobre la estabilidad de los precios de los combustibles y su impacto en la economía mexicana.
A nivel interno, la falta de certidumbre derivada de las múltiples iniciativas de reformas constitucionales propuestas en el país también ha creado un ambiente de incertidumbre económica.
Esta inestabilidad puede afectar tanto la economía general como el precio de la gasolina, generando preocupación sobre el futuro económico y político del país.