Por: Maurice Geitani y Gunter Bahren/ @GeitaniMaurice/ @BahrenGunter
Después de varios meses, por fin se inició la tan esperada temporada 2020 de las Grandes Ligas, algo que no fue sencillo, entre estrictos protocolos de sanidad que poco a poco deberemos acostumbrarnos hasta un arranque pasado por una torrencial lluvia, pero nos dejó claro quiénes son los favoritos; por un lado, los Yankees ganando 4-1 a los Nationals y, por otro, unos Dodgers de Los Ángeles que se sobrepusieron a los Giants 8-1.
El partido del Opening day estuvo a cargo de los campeones Nationals de Washington, recibiendo a los favoritos para sucederlos en el trono, los Yankees de Nueva York, con un Aaron Hicks que se quedó fuera. Aaron Judge conectó el primer imparable, dos turnos después Giancarlo Stanton puso a funcionar el marcador con impresionante golpe que recorrió 459 pies para la ventaja de 2-0.
Cuando más emocionados nos tenían y los Mulos marchaban con 4-1 en la sexta entrada la transmisión se detuvo por una tormenta eléctrica que obligó a todos a esperar cerca de una hora para finalizar el juego y los Yankees sumar su primer victoria de la temporada. Al menos pudimos ver una gran actuación de su nueva y millonaria adquisición, Gerrit Cole, quien logró su primer conquista luego de permitir un sólo home run –Eaton– en cinco entradas de labor.
En California, el clima era el mejor, pero la ausencia de Clayton Kershaw, retirado del partido unas horas antes del inicio para formar parte de la lista de lesionados por molestias en la espalda, era también un problema. La solución Dustin May, quien se convirtió en el abridor de temporada más joven para los Dodgers desde el mexicano Fernando Valenzuela, dio una cátedra a los Giants de San Francisco con un 8-1.
Al final, lo destacable de la noche no fue la lluvia o la cátedra de May, si no cuando al sonar el himno estadounidense en el partido inaugural, los peloteros de Yankees y Nationals se hincaron en apoyo a las protestas sociales que exigen igualdad en el país y, en el segundo, juego algunos decidieron mantenerse de pie, pero no hubo recriminaciones ni molestias como comúnmente vemos.
El beisbol volvió y los favoritos cumplieron incluso que en el mundo de las apuestas es otra cosa, dado que el partido inaugural no terminó de manera adecuada y en el segundo la ausencia de Clayton Kershaw canceló muchas apuestas. Las Vegas nunca pierde y el clima parece ayudarles.
Esta noche solamente nos preguntarnos: ¿Quién será el campeón de la Serie Mundial: Yankees o Dodgers?