“Perder la dignidad es todo”
¿Cuál es su gran miedo?
Ninguno.
¿Con qué personaje de la historia se siente más identificado?
No lo he pensado.
¿Quién es la persona viva a la que más admira?
Mi esposa, Isabel.
¿Cuál es el rasgo que más le desagrada de sí mismo?
Tener lecturas rezagadas.
¿Cuál considera que es la virtud más sobrevalorada?
No tengo opinión.
¿Cuándo y dónde fue más feliz?
Cada día, cuando amanece.
¿Qué talento le hubiera gustado tener?
El poco que tengo.
¿Cuál es su bien más preciado?
Mi familia.
¿Qué es lo que menos le gusta de su aspecto físico?
No lo he valorado.
¿Qué o quién es el amor de su vida?
Mi esposa.
¿Dónde le gustaría vivir?
Aquí en Puebla.
¿Qué es lo que más detesta?
La envidia.
¿Qué está leyendo?
La física del futuro, de Michio Kaku.
¿En qué persona o cosa le gustaría reencarnar?
En mí mismo.
¿Su película favorita?
No tengo.
¿Qué es lo que más valora en un amigo?
La sinceridad.
¿Con quién le gustaría quedarse encerrado en un elevador?
Con el que arregla elevadores.
¿A qué escritor, actor, político, periodista o músico invitaría a cenar a su casa?
A Freud, para que me oriente para contestar cuestionarios.
¿Quién es su héroe de ficción favorito?
No tengo.
¿Cuál es la última serie de TV que vio?
“The Crown”.
¿Qué prefiere: Facebook, Twitter, Instagram o ninguna red social?
Ninguna.
¿Cuál es su mayor extravagancia?
Creerme normal.
¿Su comida favorita?
La que es gratis.
¿Cuál es su lema o frase inspiradora?
“Perder una moneda es poco, perder un amigo es mucho, perder la dignidad es todo”.
* Inspirado en el célebre cuestionario Proust de Vanity Fair; preguntas breves, respuestas breves, en busca de hallar la verdadera naturaleza del entrevistado