Por: Elías Aguilar García/ @Elyas_Aguilar
Esfera pública
Si algo caracteriza al presidente López Obrador es la polarización que genera sus dichos y decisiones. Cada semana analistas y electores se dividen en dos bandos, a favor y en contra, amlovers y fifís, con dos versiones de la realidad totalmente contrapuestas, que se van renovando en los asuntos, pero la explicación es la misma, por un lado la versión lopezobradorista siempre es corrupción y privilegios, y por otro lado, decisiones injustificadas que destruyen la poca institucionalidad en nuestro país. La extinción de los fideicomisos es un ejemplo de esta división de opiniones.
Una encuesta telefónica de Indicadores SC levantada entre 300 electores de la ciudad de México, el pasado 16 y 17 de octubre, muestra que un 59% de los capitalinos estaban enterados de la extinción de los 109 fideicomisos que el gobierno federal, a través de la bancada de Morena, que propuso y aprobó, junto con sus aliados de Encuentro Social y Verde Ecologista, su desaparición en el Congreso de la Unión.
Por su parte, entre los que están en contra de la desaparición de los fideicomisos destacan como argumento, que no habrá ciencia en el país con y que afectará a los estudiantes con 31% respectivamente. Y que el gobierno se quedará con los recursos con 24.1%, entre otras menciones.
La extinción de los 109 fideicomisos como se puede ver muestra la polarización provocada por las decisiones y dichos del presidente López Obrador. Prácticamente la mitad a favor y la otra mitad en contra, y entre lo que son peras o son manzanas, el presidente ya logró su propósito y pone en la agenda otro tema, y de nueva cuenta dividirá la opinión, ya sea con la acusación del Congreso de Estados Unidos de que México con cumple con lo pactado en materia energética o tal vez con el asunto del penacho de Moctezuma, lo que sea pero divide a los mexicanos, logra su objetivo y plantea otro tema. Esa es la forma de operar del presidente, puede no gustar a muchos, pero al menos a él le funciona, logra sus cometidos y mantiene su base de apoyo alineada con su discurso en las distintas expresiones de redes sociales y medios tradicionales.
Cuando se preguntó sobre la actitud hacia la desaparición de los 109 fideicomisos, el estudio telefónico muestra la polarización anteriormente mencionada. Un 47.8% de los entrevistados enterados de la extinción está de acuerdo con su desaparición. Contra un 43.3% que se encuentra en desacuerdo.
Entre los argumentos que expresaron los entrevistados que apoyan la desaparición destacan, en primer lugar, que Conacyt becaba a familiares y amigos con 34.4% de menciones; mucha corrupción con 28.1%; no llegaba el recurso con 18.8% y no había utilidad en estos fondos con 12.5%, entre otras menciones.
Lo que está a través de todas las razones que expresaron los entrevistados para apoyar la referida extinción es la corrupción, argumento expresado por el presidente López Obrador para ésta y todas sus decisiones.
Por su parte, entre los que están en contra de la desaparición de los fideicomisos destacan como argumento, que no habrá ciencia en el país con y que afectará a los estudiantes con 31% respectivamente. Y que el gobierno se quedará con los recursos con 24.1%, entre otras menciones.
La extinción de los 109 fideicomisos como se puede ver muestra la polarización provocada por las decisiones y dichos del presidente López Obrador. Prácticamente la mitad a favor y la otra mitad en contra, y entre lo que son peras o son manzanas, el presidente ya logró su propósito y pone en la agenda otro tema, y de nueva cuenta dividirá la opinión, ya sea con la acusación del Congreso de Estados Unidos de que México con cumple con lo pactado en materia energética o tal vez con el asunto del penacho de Moctezuma, lo que sea pero divide a los mexicanos, logra su objetivo y plantea otro tema. Esa es la forma de operar del presidente, puede no gustar a muchos, pero al menos a él le funciona, logra sus cometidos y mantiene su base de apoyo alineada con su discurso en las distintas expresiones de redes sociales y medios tradicionales.