La poblana Zyanya Murcia no sólo tuvo que adaptarse físicamente para poder practicar futbol americano, también tuvo que fortalecer su mente para sobreponerse a las críticas y prejuicos de hombres y mujeres, porque su uniforme de juego es un bikini, aunque atrás hay seis años defendiendo el ovoide y está cerca de obtener su recompensa con una oportunidad de incorporarse a la mejor liga femenil del mundo.
Siguiendo con la tradición familiar y en un momento de depresión, La Negrita comenzó a practicar el americano cuando recién había terminado su licenciatura en Danza y no encontraba trabajo, y si bien el miedo la abordó al percatarse que en Puebla era un deporte muerto al menos en la rama femenil, se motivó para formar el primer equipo en la Angelópolis.
La transformación de bailarina a atleta fue un proceso lento para ella, aunque su evolución ha sido tan grande que ahora es una de las mejores jugadoras del país, y para muestra está su selección para participar en unas pruebas que se harán en enero en Austin, Texas, con la meta de unirse a la prestigiosa Extreme Football League.
DE LA DEPRESIÓN AL EMPARRILLADO
Aunque antes de conocer el ovoide y el emparrillado, su relación con el deporte prácticamente era nula, sus hermanos la motivaron para que heredara el gusto por las tacleadas, algo que le ayudó a salir del mal momento por el que atravesaba y que ella llama como su etapa de ‘depresión postitulación’.
“El gusto por el futbol americano es adquirido, viene de familia, tengo hermanos 10 años mayores que yo y que toda su vida han jugado, entonces siempre ha sido un deporte que me ha apasionado, le tengo muchísimo amor, por eso los domingos familiares son sagrados. Estaba recién titulada, no encontraba trabajo de mi carrera y me llegó la depresión postitulación, no sabía qué hacer de mi vida hasta que un día me dijeron que por qué no me animaba a jugar futbol en bikini y dije que me encantaría”, recordó.
Esta propuesta la hizo decidirse a comenzar a buscar dónde practicar el futbol americano lingerie, que es la modalidad en el que el uniforme de las jugadoras consta de un bikini, aunque ese fue el momento en el que se dio cuenta que en Puebla este formato no existía.
“Al principio me daba miedo porque sabía que las que jugaban futbol en bikini son grandísimas atletas, son mujeres súper preparadas y yo nada que ver, porque jamás había sido una deportista, yo era una bailarina nada más, pero me animaban y qué sorpresa al ver que en Puebla no había ningún equipo de futbol americano, ni equipado ni en bikini, yo estaba dispuesta a viajar a Ciudad de México para jugar, pero mis padres decidieron armar un equipo para que yo no me fuera”, apuntó.
ES UNA MAMBA NEGRA
Fue con el impulso de sus padres, con tal de que pudiera estar en un emparrillado, que crearon al equipo Mambas Negras, pionero en la Angelópolis de futbol americano femenil, que ha ido creciendo y tomando adeptos.
Y como la serpiente más venenosa del mundo, Zyanya aprendió a atacar y a defenderse dentro del terreno de juego convirtiendo sus habilidades como bailarina en beneficios como jugadora, aunque no tuvo la celeridad que esperaba, terminó por potenciarse en ambas.
“Fue un completo reto porque las formas son completamente diferentes, yo corría como una bailarina, yo me movía como tal y el coach que teníamos en ese entonces me exigía mucho; sin embargo, el baile me ayudaba muchísimo en aspectos como la condición, la coordinación y la flexibilidad. Fue un proceso algo lento, tardé aproximadamente dos años para considerarme una buena jugadora promedio y ha sido una de las experiencias más chistosas, pero el baile me ha ayudado muchísimo en el futbol y el futbol me ha ayudado machismo en el baile”, señaló.
Pero para poder desarrollarse en el juego y en el baile, se sujetó a una estricta disciplina que además de mejorar sus habilidades le ha permitido a redescubrirse y encontrar un carácter que no creía tener.
“Todo este tiempo que llevo jugando y bailando ha sido cansadísimo sin duda, pero muy feliz, ha sido de mucha disciplina, me ha enseñado a ser constante y a sacar el carácter que tenía dentro, han sido años de no quitar el dedo del renglón en cuanto al trabajo, en ninguna de las dos posiciones que yo me encontraba, en el futbol y en el baile, uno me complementó con el otro y me ayudó muchísimo a desarrollarlo porque empecé a ser más disciplinada, ensayaba más horas, me daba a la tarea de ensayar frente al espejo, además de quedarme más tiempo a la práctica del futbol, han sido años de descubrirme como una persona, disciplinada y comprometida”, dijo.
EL BIKINI NO ES INMORAL, ES UN UNIFORME
Las dificultades para poder jugar americano no sólo han estado en el engramado, ya que La Negrita también ha sido víctima de críticas y prejuicios tanto de mujeres como hombres, debido al bikini que se usa en los juegos de futbol americano lingerie, y que genera una imagen errónea de inmoralidad cuando simplemente es el uniforme que en todo deporte se porta.
“En estos seis años nos hemos encontrado de todo, desde hombres y mujeres que nos brindan el apoyo hasta mujeres que nos han puesto el pie, nos han clausurado partidos sin ninguna razón evidente, sólo porque jugamos en bikini, las mismas mujeres que te hacen menos al pensar que te vendes al utilizar un bikini hasta las que te tachan de inmoral, ha sido un reto importante, porque no solamente tienes que demostrar que quieres jugar futbol americano, sino que tienes que demostrar que lo haces en bikini porque es un uniforme más, no por otra cuestión, es como el voleibol playero, como la gimnasia, como el salto de longitud, como los 400 metros, es
igual de importante, entonces yo creo que los baches más importante han sido la crítica de la sociedad”, comentó.
“LAS MUJERES SON MEJORES QUE LOS HOMBRES”
Zyanya ha aprendido no solo a taclear rivales sino estereotipos que provocan incredulidad de que una mujer pueda destacar en un deporte que se cree único para hombres, por lo que trata de impulsar a sus compañeras a llenarse de confianza para lograr sus sueños, no sólo en el juego, sino en todos los ámbitos de la vida.
“Las mujeres somos infravaloradas por cómo nos atrevemos a jugar un deporte de hombres, pero conforme la gente se empezó a dar cuenta que a nosotras también nos apasionaba, que también hay mujeres deportistas de alto nivel y que incluso puede haber situaciones en las que las jugadoras son muchísimo mejores que los jugadores varones, nos fueron apoyando”.
“A mí me gustaría creer que he sido ese impulso que a veces necesitan las chicas, no creo que yo sea la única, todas las chicas que han entrado en Mambas Negras tiene esa bonita característica, el apoyo y la solidaridad hacia las otras, lo que siempre nos decimos en el campos es: ‘tú puedes’, nos animamos, nos damos fortaleza, nos abrazamos, nos hacemos saber parte de una familia y si yo llegara a ser una inspiración para las mujeres les diría: no importa lo que quieras hacer, quieres jugar futbol pues juega futbol, quieres hacer una maestría en otro país pues ve a hacer una maestría en otro país, quieres cortare el cabello y no sabes qué van a opinar los demás, córtatelo, no permitas que alguien te diga no de algo que tienes deseo de hacer”, declaró.
SUEÑA CON JUGAR EN ESTADOS UNIDOS
Si algo le ha enseñado el futbol americano es que los sueños se cumplen a base de esfuerzo y trabajo, ahora tiene en puerta el de integrarse a la Extreme Football League, para lo cual ya se prepara con intensidad para llegar firme a enero, cuando deberá viajar a Austin, Texas, para presentarse en los try outs.
“La verdad que yo estaba en un día normal, fue un viernes por la noche cuando me llegó un mensaje del coach Michael Vera, de Austin Sound, el equipo de Texas, diciéndome que iba a haber unas pruebas el 24 y 25 de octubre y me preguntó si me sería posible asistir al campo de Jets Balbuena, en Ciudad de México, aunque al principio pensé que era falso, pero haciendo una buena investigación nos dimos cuenta que no, que era una invitación real y así fue como me enteré de los try outs”, apuntó.
Con una presión encima por tratar de superar las pruebas, pero con la motivación de que se estaba acercando a su anhelo, la poblana viajó a la capital del país donde se topó con 60 chicas que buscaban el mismo objetivo que ella, aunque al final salió avante gracias a sus habilidades y resultó elegida junto a otras siete jugadoras que deberán viajar en los primeros días de 2021 para completar el proceso de selección. “Me sentía presionada, pero muy motivada, era algo que yo sí visualizaba, era algo por lo que trabajé muy duro y a la vez me sentía como la persona más feliz del mundo al tratar de alcanzar un sueño. El primer día fuimos 48 chicas y el segundo día cerramos con 60 chicas de diferentes equipos y estados, yo fui la única de Puebla, y cuando me dieron la noticia de que yo era una de las ocho seleccionadas honestamente lloré y respiré muy profundo, fue la suma de esfuerzos, fue la suma de amor y compromiso que le imprimí para estar hasta aquí, entonces sentí que estaba en el lugar y momento correcto para hacer las cosas que debía de hacer y ahorita no hemos aflojado, estoy con una preparación bastante fuerte dentro y fuera del campo, obviamente lo llevó de la mano con la psicología y la alimentación porque son días de no parar”, recordó.
CONOCE EL PRECIO DEL ÉXITO
Con poco menos de dos meses para llegar en óptimas condiciones al try out. “Quiero pasar el siguiente filtro para poder firmar mi contrato, quiero ser seleccionada y una de mis metas estando allá es representar a México de una forma digna, no soy la única mexicana en el equipo y ojalá agarren más para que vean que tenemos garra, pasión, coraje, inteligencia y posteriormente me gustaría seguirme preparando dentro del futbol, juntar las certificaciones necesarias para que yo pueda coachear allá”, dijo.
Pero ella mejor que nadie sabe que lo que vale la pena cuesta y, como se lo ha enseñado su padre, el éxito tiene un precio y hay que pagarlo, por lo que la también integrante del grupo de porristas de Pericos de Puebla, quiere que sus sacrificios se vean reflejados en la cancha y en sus bailes.
“Me levanto muy temprano y me acuesto muy tarde, pero ese es el precio del éxito, mi papá me lo dice siempre, quien quiere triunfar duerme poco. Por eso aprovecho mucho mis entrenamientos y mi alimentación para que se vea reflejado en mi trabajo en donde es importante verte bien para poder sentirte bien y sobre todo con el baile donde tienes que ser muy expresiva con lo que haces, afortunadamente todo eso me encanta, me apasiona y lo he podido equilibrar, porque ambos me permiten hacer lo que más me gusta, también es por eso que bailo para Pericos de Puebla, porque me encantan los deportes”, comentó.