Por: Mariana Flores
El Centro de Salud Zaragoza Insurgentes se convirtió en un blanco para la delincuencia. Ladrones se llevaron medicamentos, equipo electrónico, una estufa y la tubería de gas.
El primer robo ocurrió el sábado 5 de diciembre cuando por la noche extrajeron los fármacos del almacén y desenchufaron los cables de los refrigeradores para vacunas y medicamentos. Ayer por la mañana, al llegar el personal de salud se percató de la falta de más inmobiliario y del sastre al interior del inmueble.
Personal médico de la clínica comentó –bajo la gracia del anonimato– que desde el primer robo toda la semana descubren que los ladrones se llevan más cosas, por lo que temen por su integridad, si hay otro asalto cuando ellos se encuentren en el lugar.
El secretario de Salud estatal, José Antonio Martínez García, lamentó el robo y dijo que envió una Unidad Médica Móvil para solucionar la atención a los derechohabientes del centro de salud. Jesús Sánchez López, un paciente de 48 años de edad con diabetes reprochó que desde agosto falte la insulina en la clínica, y con los robos menos se la entregan, por lo que debe comprarla con sus propios medios, algo complicado para él ahora que no tiene empleo.
Patricia López, por su parte, tiene 64 años de edad,y en los últimos 10 años ha padecido de diabetes e hipertensión arterial, por lo que a diario necesita cuatro medicamentos, que no le surtirán en el centro de salud por los robos. “¿Para qué quieren las medicinas ellos? sólo nos pasaron a fregar a nosotros”, lanzó.