Mariana Flores
Yay Vázquez se veía al espejo y el cuerpo de la mujer que observaba en su reflejo no lo hacía sentirse cómodo.
“Nací siendo mujer, pero es como no saber quién eres. Por dentro me imaginaba de otra forma, pero cuando te ves al espejo o cuando tratas de encajar, te das cuenta de que hay algo diferente en ti”, relata a Crónica Puebla.
A los 17 años se armó de valor y le contó a su madre lo que sentía desde siempre: que no era feliz con su cuerpo y que en realidad era un hombre.
Al escucharlo su madre lloraba y le dejó de hablar varios días. “Pasaron tres meses hasta que una noche, fue a mi cama, me abrazó y me dijo que como yo fuera, ella me iba a seguir amando”.
Así, dejó el nombre de Jacqueline –como lo llamó su mamá al nacer– en la identificación oficial y al entrar a la universidad en la capital poblana, lejos de la comunidad donde creció, se presentó como Yay, ese día llevaba el cabello corto e iba vestido como hombre.
Su familia se dedica al campo y los prejuicios pesan.
“Creo que lo más difícil es enfrentarse a uno mismo, después a la familia, luego a la sociedad. Primero vives un infierno en tu propia cabeza, y es horrible”.
Hoy lleva tres años en tratamiento hormonal y pretende realizarse una cirugía de cambio de género.
Sin embargo, vive una situación inestable al no contar con documentos oficiales que respalden el cambio de identidad de género que vivió.
Yay espera que con la aprobación de la Ley Agnes en Puebla, pueda por fin verse en una identificación oficial en la que ya no esté el nombre de Jacqueline y pueda reconocerse a sí mismo.
DISCUTIRÁN LEY AGNES EN EL PLENO
Luego de aplazar el martes pasado la discusión sobre la Ley de Identidad de Género, este jueves los diputados locales enlistaron el dictamen en la orden del día.
De aprobarse, se modificará el Código Civil en el que se reconoce la identidad autopercibida y permitirá a las personas transexuales tramitar su INE.