El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este lunes que tratará a México como un «igual» porque ambos países son «más fuertes» cuando trabajan juntos, al reunirse de forma virtual con el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
«Ustedes son nuestros iguales», afirmó Biden al comienzo de la reunión, que se produjo de forma virtual debido a la pandemia, con ambos presidentes comunicándose a través de pantallas.
Biden reconoció que los dos países «no han sido vecinos perfectos el uno con el otro», pero son «más fuertes» y «más seguros» cuando trabajan juntos.
Los mandatarios tenían planificado hablar sobre migración, la manera de hacer frente al coronavirus, así como la cooperación en asuntos de economía y seguridad nacional.
El presidente de México dijo que pretendía proponer a Biden un nuevo programa laboral de inmigrantes tipo “Bracero” que podría permitir que de 600,000 a 800,000 inmigrantes mexicanos y centroamericanos trabajen anualmente con autorización legal en Estados Unidos.
Un alto funcionario del gobierno de Biden se negó a decir si el mandatario estadounidense respaldaría o se opondría a tal propuesta, y solamente indicó que ambos países concuerdan en la necesidad de expandir las vías legales para la migración. El funcionario solicitó mantener el anonimato al hablar sobre conversaciones privadas.
El Programa Bracero original permitió a mexicanos trabajar de manera temporal en EEUU para cubrir escasez de trabajadores durante la Segunda Guerra Mundial y por un par de décadas después de la guerra. López Obrador ha señalado que la economía estadounidense requiere de trabajadores mexicanos por su fortaleza y juventud.
Horas antes este lunes, López Obrador dijo que su nueva propuesta sería un programa no solamente para trabajadores agrícolas sino para otros sectores y profesionistas.
El funcionario de Biden subrayó que la reunión permitirá al presidente estadounidense empezar a institucionalizar la relación con México en lugar de permitir que sea determinada a través de tuits, la manera de diplomacia preferida por su predecesor, Donald Trump.
EEUU comparte un acuerdo comercial — actualizado más recientemente en 2018 y 2019 — con México y Canadá, que representan el segundo y tercer socio comercial más grande, después de China. El pacto comercial podría complicar las intenciones de López Obrador de posiblemente cancelar la subvención y eliminar las agencias independientes regulatorias, de vigilancia y de transparencia en México.
También hay dudas sobre si AMLO acogerá los esfuerzos de Biden para abordar el cambio climático y optar por fuentes de energía menos contaminantes. El presidente mexicano respalda una medida bajo la cual la red eléctrica nacional prioriza el uso de las plantas generadoras de energía del gobierno, muchas de las cuales operan con carbón o combustóleo.
En la conferencia de prensa este lunes, López Obrador confirmó que en la reunión se discutiría el cambio climático, pero subrayó que “Biden es respetuoso de nuestra soberanía” dado que él no ve “a México como el patio trasero de Estados Unidos”.
La era de Trump fue definida por la amenaza de aranceles, operativos contra los migrantes y su deseo de construir un muro en la frontera sur de EEUU, si bien Trump parecía gozar de una relación amigable con su homólogo mexicano.
México no pagó nada por el preciado muro fronterizo de Trump, pese a que el exmandatario estadounidense sostuvo reiteradamente que lo haría. Sin embargo, el gobierno de López Obrador envió soldados a la frontera de México con Guatemala para contener una oleada sin precedentes de buscadores de asilo rumbo a EEUU.
De acuerdo con los más recientes datos oficiales, México recibió a más de 110,000 personas que buscaban asilo en EEUU mientras esperaban una cita ante las cortes de inmigración estadounidenses, una política conocida como el Programa Permanece en México y oficialmente llamada Protocolos de Protección a Migrantes. (Agencia EFE)