Por Germán Campos
Una denuncia por fraude específico pesa sobre José Hernández Rivera, presidente municipal con licencia de Jopala y quien busca la reelección por el Partido Trabajo (PT), pues en su papel como funcionario público giró al menos un cheque sin fondos por un millón de pesos para apoderarse de material de construcción, además de que existen señalamientos de que usó dinero del pueblo para cubrir deudas personales.
Según el testimonio del comerciante que inició la acción legal y que está asentada en la carpeta de investigación FGEP/CDI/FIR-1/06438 en poder de La Crónica Puebla, en julio de 2020, el alcalde se presentó en su negocio acompañado por su tesorero municipal para solicitar una larga lista de productos para desarrollar obras, y aunque le advirtió que el pago debería hacerse en efectivo y que tardaría algunos días para surtir totalmente los requerimientos, se aceptó la propuesta.
Unos días después, el pequeño empresario logró sumar todo el material con la gracia de sus proveedores, entregó y pidió su pago, en respuesta recibió un cheque por un millón de pesos, sin embargo, al presentarse al banco para hacerlo efectivo, se topó que había un problema en la cuenta, posteriormente, la ausencia de fondos, es decir, el cheque rebotó infinidad de veces hasta ser cancelado.
Los meses pasaron y llegó el momento en que -según el denunciante- el alcalde le respondió que no pagaría y usó la máxima de “hazle como quieras”, por lo que inició el procedimiento legal ante las autoridades competentes.
Peso eso no es todo, resulta que el presidente con licencia y que ahora busca la reelección por el Partido del Trabajo, tiene señalamientos delicados, como comprobar recursos del Fondo de Infraestructura Social Municipal con obras ya ejecutadas y realizadas con recursos federales.
Además, se le imputa que desapareció un millón 800 mil pesos destinados a un terreno que sería ocupado para la edificación de una universidad, pero ni terreno ni universidad, todo está parado debido a que no existe certeza jurídica debido que el dinero no está, incluso la voz populi se afirma que el destino final de ese recurso fue el pago de deudas personales.
Y como si no fuera suficiente, en el pueblo es sabido que existen transacciones bancarias a constructoras de portafolio, sin que se realice trabajo alguno, además, de que hay trabajos que se arrastran desde meses atrás y que no son concluidos.