El paisaje lo captó el fotógrafo francés Abel Briques, también conocido como Alfred Saint y Ange Briquet.
Llegó a México en 1883, a los 50 de edad, y se quedó; montó un estudio fotográfico en forma.
Amante de lo francés, Porfirio Díaz le encomendó fotografiar lugares y costumbres de México, igual que a Guillermo Kahlo, entre otros.
Foto: Mediateca INAH