La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) consideró que los microcréditos de 25 mil pesos, con intereses de 6.47 por ciento, tres meses de gracia y tres años para pagar a los pequeños y medianos comercios del país, “no bastará” en las actuales condiciones.
Explicó que sería mucho mejor que el fondo de dos mil 500 millones de dólares se convirtiera en un fondo permanente y revolvente que se vaya incrementado para lograr apoyar cada vez a más gente.
Consideró que las consecuencias que traerá la recesión provocarán la pérdida de miles de empleos y cierre de negocios y “el reto de reanimar la actividad económica de nuestro país no será nada fácil; gobierno, iniciativa privada y sociedad civil deben conjuntar esfuerzos y recursos a través de este fondo revolvente, los recursos del Estado no serán suficientes en este propósito”.
Dijo que apoyar a los pequeños comercios por una sola vez equivale a buscar curar un cáncer con una aspirina. Se requerirá de mayores recursos y de políticas públicas con sentido común, y al final del día el reto es hacer rendir al máximo estos recursos en beneficio de la sociedad.
Por ello, si se crea un fondo permanente y revolvente de dos mil 500 millones de dólares y se incrementa con dinero público, privado y social, que ofrezca líneas de crédito reutilizables en la medida en que sean pagados puntualmente, esto tendría mayor impacto.
Así dijo que al ser un crédito revolvente “garantizaría más su retorno, ya que hay conciencia de que en la actualidad no hay instituciones ni personas que presten dinero a tasa cero. Esto, al final del día, logrará que el dinero dé vuelta”.
Además, la ANPEC propuso apoyar al comerciante formal y al informalidad, “son dos realidades comerciales diferentes y yuxtapuestas. Sin lugar a dudas, a ambos grupos habrá que apoyarles en esta emergencia, pero de manera diferenciada, ya que dar un trato igual a lo desigual es promover la desigualdad”.
A los formales, indicó, proponemos se les otorgue 25 mil pesos sin pago de interés, otorgándoselos como una línea de crédito revolvente en apoyo a su negocio; en cambio, a los trabajadores informales se les debe apoyar con vales de alimentos (canjeables en el pequeño comercio), a fin de garantizar que puedan llevar el sustento a sus familias durante la emergencia.
Finalmente, dijo que ese fondo deberá prevalecer la equidad y transparencia, a fin de evitar “vicios ocultos de siempre de favoritismos y opacidad”.