Por: Andrea Macías Tarno
Hola, queridos lectores. ¿Cómo les fue con el eclipse? Espero que la energía no esté causando grandes estragos en sus vidas y estén aprendiendo a sintonizarse con los planetas sin poner resistencia al cambio y a lo nuevo que les llega.
En esta ocasión les hablaré de dos movimientos de planetas personales que ocurrieron en esta semana, pues su efecto es muy evidente en nuestra vida. Uno es el final de la fase retrógrada de Venus en Géminis y el otro es el ingreso de Marte en Aries, signo al que rige y en el que el planeta se encuentra exaltado.
Empezamos con Venus, que visita el signo de Géminis desde el 3 de abril pero inició su fase retrógrada el 13 de mayo, iniciando un periodo de revisión, reflexión y renovación de los temas que rige: valores, amor (propio y relaciones) y dinero. Sobre esto ya les hablé hace un par de semanas, fue un tiempo en donde el pasado regresó, ya sean personas o situaciones que nos recordaron pendientes necesarios por resolver.
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Este planeta salió de la cuarentena ya renovado el 25 de junio y se encuentra en movimiento directo para retomar el ritmo y que todo aquello que se puso en pausa en la fase retrógrada vaya fluyendo de nuevo, esto significa que el semáforo ya está por convertirse en verde en temas relacionados con amor, dinero y valores.
Pero antes de dar el paso, recapitulemos, ¿qué aprendizaje nos dejó?, ¿de qué nos dimos cuenta?, ¿qué nos trajo el pasado?, ¿cómo resolvimos o estamos resolviendo la dualidad geminiana?, pues se encuentra en el signo que rige la comunicación y el intelecto, así que también es momento para terminar de eliminar la información obsoleta y conservar la que sirve.
Venus se encontrará en su mejor momento hasta finales de julio que deja el periodo de sombra, es decir los grados que recorrió durante la fase retrógrada, así que traten de no impacientarse y apresurarse en tomar decisiones, principalmente sobre los temas que les acabo de mencionar.
El segundo tránsito de la semana que justo fue ayer, es el ingreso de Marte en Aries, que llega a casa, se exalta y marca su territorio. Este es el planeta de la guerra, de la acción, el que nos dice cómo vamos por lo que queremos, cómo está nuestra agresividad y asertividad, es también nuestro motor, y en Aries está súper cargado, pero mucho cuidado que la velocidad puede ser muy peligrosa y mal encaminada, peor.
Este tránsito potencializa a las personas del signo Aries, sin embargo, recuerden que todos tenemos en alguna casa de nuestra carta natal a este signo, por lo que todos estamos bajo su efecto. Un dato muy importante respecto a este tránsito, es que durará más de lo normal, en efecto en 2020 viene lleno de novedades, Marte estará en Aries hasta el 6 de enero de 2021 y se pondrá retrógrado entre septiembre y noviembre, pero de eso ya les hablaré más adelante, mientras tanto, concentrémonos en el presente y lo que nos trae esta energía y cómo podemos aprovecharla.
Marte nos pone en acción, es el impulso que necesitamos y en Aires, signo de fuego (acción) y cardinal (inicios, emprender) queremos empezar, atrevernos, dar el paso. Si asociamos este tránsito con lo que estamos viviendo, una contingencia sin fin y cinco planetas retrógrados, por citar algo de todo lo que pasa, esta energía nos contagia de ganas de actuar, de movernos, de atrevernos, de ir tras lo que queremos, nos saca del letargo y nos da energía.
Todo esto es muy positivo y necesario, pero tratemos de ir con calma, no demos el acelerón, tratemos de ir dosificando la energía, la dirección es más importante que la velocidad, así que antes de acelerar y dar el paso, ¿ya sabemos a dónde?, vendrá la fase retrógrada y nos regresará a reparar los daños causados por la impulsividad y la impaciencia, pero si ya lo sabemos, usemos esta energía a nuestro favor.
Un dato muy importante respecto al ingreso de Marte en Aries es que entre hoy y mañana tocará el grado en que fue el eclipse del domingo pasado, así que puede activar algún punto sensible y podemos reaccionar, tengamos mucho cuidado pues Mercurio está retrógrado en Cáncer y hay mucha sensibilidad en el ambiente y Marte en Aries no se caracteriza por su delicadeza y empatía, sino todo lo contrario.
Aprovechemos la energía de Marte, es un gran impulso, pero así como al hacer ejercicio o encender el coche, primero nos preparamos, calentamos motores y después arrancamos.
La mecha andará corta, así que aprendamos a responder de una forma madura y asertiva, el mundo no está para más egoísmo y agresiones, elijamos nuestras batallas y no gastemos el combustible en lo que no nos llevará a nada más que a conflictos y arrepentimientos. Antes de terminar, les dejo esta frase: “El ego reacciona, el alma responde”. Hasta la próxima.
