El delantero mexicano Raúl Jiménez se despidió de la afición del Wolverhampton en el Molineux.
Jiménez, que no vio acción en el último partido como locales de la temporada ante el Everton, saltó a la cancha al finalizar el encuentro para despedirse de la afición del equipo.
Los fanáticos de «los lobos», entre cánticos y aplausos, se entregaron a Jiménez quien, entre lágrimas, agradeció el gesto.
Tras su polémica participación en el Mundial de Qatar, el lobo mexicano fue relegado a la banca por el entrenador Julen Lopetegui por lo que su salida es un rumor que crece cada dÃa más con su nula participación en el equipo.