Claudia Espinoza
En 133 municipios poblanos se encuentran estos puntos más vulnerables bajo tormentas: 57 por deslizamientos de tierra, 21 con derrumbes, 67 susceptibles de daños graves por granizadas y 104 en riesgo inundaciones peligrosas para sus habitantes.
Lo informó la Coordinación Estatal de Protección Civil que, sumada a la SecretarÃa del Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial generaron un protocolo de reacción frente a peligros inminentes.
Este otoño e invierno se prevén más ciclones, huracanes y tormentas tropicales, que afectan 80% del territorio poblano, afirma la argumentación de las dependencias del gobierno estatal,
El documento conjunto se titula Plan de atención a emergencias hidrometeorológicas 2024.
Tiene como objetivo principal el evitar afectaciones graves en la población a consecuencia de estos fenómenos climáticos.
Del conteo de riesgos enumerado al inicio, hay comunidades que se encuentran vulnerables a más de una incidencia.
ESTRAGOS DE HURACANES
Protección Civil del gobierno del estado hace un recuento de las afectaciones que han dejado al territorio poblano estos fenómenos y ha mapeado los puntos de peligro más importantes
DESDE EL GOLFO, LOS MAYORES PELIGROS
Para diseñar este plan, personal de Protección Civil estatal detectó que los meteoros que ingresan al paÃs por el Golfo de México dañan más al estado de Puebla.
Tal fue el caso de la peor tragedia que han vivido las sierras y otras zonas: en 1999, la tormenta tropical número 11 precipitó la lluvia más copiosa en 30 años.
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Del 1 al 6 de octubre de aquel año, deslaves y aludes sepultaron a por lo menos 600 personas en Puebla y 200 en Veracruz.
Medio millón de poblanos resultaron afectados; la mayorÃa se quedó sin vivienda.
En agosto de 2016, el huracán Earl causó daños materiales y pérdidas humanas en municipios de la Sierra Norte.
Dos aludes sepultaron las poblaciones de Chicahuaxtla y Xaltepec: toneladas de lodo bajaron por los cerros, de madrugada, y cayeron sobre familias que pasaban la noche en sus hogares.
El huracán Grace afectó al territorio poblano en agosto de 2021, y provocó la muerte de cinco poblanos, daños materiales y pérdidas de cultivos en 51 municipios.
Como se sabe, la temporada de ciclones y lluvias tropicales va de mayo a noviembre para todos los cuerpos de agua cercanos: los océanos Atlántico –Golfo de México– y PacÃfico, además del mar Caribe.
ALERTA PARA PUEBLA
La Temporada de Lluvias y Ciclones Tropicales del año pasado fue la quinta más activa de los últimos 50 años.
Asà lo considera el Servicio Meteorológico Nacional, porque en ese ciclo se desarrollaron 37 sistemas a los que se les asignó nombre; de esos, ocho impactaron en territorio nacional.
Este año, se prevé que el fenómeno de La Niña –frÃo, huracanes en el Atlántico (que entran al paÃs por el Golfo y son los más peligrosos para Puebla) y, en contraste, sequÃas en el sur del Continente– se desarrolle de julio a septiembre (el cálculo advierte 65% de probabilidad).
Se estima también que persista durante el fin del otoño y gran parte del invierno (85% de probabilidad para noviembre 2024-enero 2025).
Por ello, las dependencias estatales trazaron este plan de acción, tanto previa como de respuesta ante daños.
LAS ACCIONES
Esta serie de protocolos recién integrada tiene como objetivo general la protección la vida de las personas, sus bienes y entorno, ante la eventualidad de los riesgos por fenómenos hidrometeorológicos y agentes perturbadores en las comunidades.
Se basa en la reducción del riesgo de desastres, el fortaleciendo de la capacidad de respuesta de las autoridades estatales y municipales y acciones para robustecer la resiliencia de las comunidades en mayor riesgo.
Las acciones preventivas básicas inician con la limpieza y desazolve de coladeras, alcantarillas, rÃos y drenes.
Ello, porque la basura impide el escurrimiento natural de la lluvia y genera indundaciones y reblandecimiento de tierra.
En este momento de la aplicación del plan, se considera la promoción de simulacros para practicar los procesos de respuesta en las comunidades.
También se extenderán avisos preventivos por medios de comunicación audiovisual, digital y escrita, antes, durante y después de temporada de huracanes.
Ello incluye volantes, trÃpticos, carteles impresos y perifoneo en escuelas, mercados, centros de salud, clÃnicas y plazas públicas, además de sitios de congregación, como son los templos y sedes de grupos sociales.