Cientos de fieles acudieron a las calles del centro de Puebla para participar en la Procesión de Viernes Santo, la cual fue suspendida por dos años por la pandemia de COVID-19.
Desde temprana hora, los poblanos acudieron a los templos de donde saldrían las siete imágenes que participaron en el recorrido: La Virgen Dolorosa del Carmen, Nuestra Señora de la Soledad, Jesús de las Tres Caídas, Jesús Nazareno de San José, Señor de las Maravillas, Santo Niño Doctor de Tepeaca y Sr. Jesús de la Misericordia.
Los principales asistentes fueron personas de la tercera edad, quienes agradecieron la oportunidad de volver a ver una procesión del silencio, ya que muchas personas perdieron la vida por el coronavirus en los últimos dos años.
También previo a la procesión, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa celebró la misa y el Vía Crucis en el interior de la Catedral de Puebla.
Ya al medio día, el representante de la iglesia católica inició el recorrido donde fue acompañado por el gobernador Miguel Barbosa Huerta, en el trayecto señalado por la Avenida Juan de Palafox hacia la 2 Sur, 4 Oriente, 11 Norte y Avenida Reforma, donde se dio una reflexión por parte del arzobispo, y luego continuar el regreso a la Avenida 16 de septiembre donde culminó.