Diana López Silva
“Una Catedral significa todo el resumen de la vida cultural de una urbe, en este caso de Puebla”, señaló Juan Pablo Salazar Andreu, presidente del Consejo de la Crónica de la Ciudad de Puebla, quien abordó datos curiosos por el 374 aniversario de su consagración.
En entrevista con Crónica Puebla, destacó que el motor fundamental para que la Catedral se consagrara el domingo 18 de abril de 1649 fue Juan de Palafox y Mendoza.
“A él le debemos que se llame Puebla de Los Ángeles la Diócesis, porque antes se le decía ‘Diócesis de Tlaxcala, al territorio del gobierno espiritual’. Palafox, cuando llegó a Puebla en 1640, se encontró un templo a la mitad. De hecho un adagio de la época dice: ‘Oye, ¿cuándo me vas a pagar la deuda? Pues cuando se termine de construir la Catedral’. O sea, nunca”, comentó.
Relató que Palafox y Mendoza puso todo su dinero y empeño para lograr, en un tiempo récord de nueve años, terminar esta Catedral, aunque cerrada, sin cúpula y sin torres, pero muy bien adornada en sus altares.
Agregó que la obra representa la cohesión de todos los grupos sociales de la época: españoles, portugueses, negros, mulatos, indios, mestizos y criollos.
“Eso es lo que debemos tener en la memoria de la ciudad, que gracias a Palafox comienza el despegue de esa Puebla próspera, en sus mejores años”, indicó Salazar Andreu.
ACERVO HISTÓRICO
Con la construcción de la Catedral, Palafox y Mendoza trajo una corte de músicos, pintores, escultores y los mejores artistas del virreinato, como Miguel Cabrera, Cristóbal de Villalpando, Miguel Jerónimo de Zendejas, José Joaquín Magón o José de Ibarra.
Entre los grandes artistas de la Catedral también mencionó en la escultura a la familia Villegas, los libros del coro de la Catedral de Puebla de la familia Lagarto y el tabernáculo, obra de Manuel Tolsá y de José Manzo y Jaramillo, grandes escultores y arquitectos.
Además, el diseño de El Altar de los Reyes se le debe al célebre español Juan Martínez Montañés.
RELIQUIAS
Además de rejas de bronce preciosas, un coro de madera que evoca el estilo árabe, que resumen siglos de esplendor, la Catedral es mausoleo de grandes personajes.
“Allí se encuentra enterrado Miguel Miramón, el presidente más joven de la República Mexicana, 27 años (general conservador mexicano que destacó durante la Guerra de Reforma); las reliquias de diversos santos, entre ellas las cenizas del beato Juan de Palafox y Mendoza”, recordó.
TESTIGO HISTÓRICO
La Catedral de Puebla ha visto pasar hechos tan relevantes como las leyes de reforma, que el presidente Benito Juárez promulgó el 6 de septiembre de 1860, las cuales separan la Iglesia y al Estado, la nacionalización de los bienes del clero, la extinción de las corporaciones eclesiásticas, la secularización de cementerios y fiestas cívicas, pero establece la libertad de culto.
Apenas dos años después, vio la batalla del 5 de mayo de 1862 ante las tropas francesas; la batalla del 2 de abril de 1867, por la toma de la ciudad; la Revolución Mexicana de 1910, además de resistir los sismos de 1999, 2017 y 2019.
“Y qué decir de la visita de Juan Pablo II, cuando Rosendo Huesca era arzobispo de Puebla. El papa no pudo entrar a la Catedral por falta de tiempo, pero fue la fiesta, religiosamente hablando, más solemne que pudo haber en aquel 1979. La Catedral y Puebla ante los ojos del mundo, pues vino a inaugurar la Conferencia del Episcopado Latinoamericano”, explicó Juan Pablo Salazar.