Tras ser ordenado obispo auxiliar de Puebla, Francisco Javier Martínez Castillo exhortó a la feligresía católica a mostrar lo que hay de Dios en cada uno y a convertirse “en artesanos del bien y de la paz”.
Primero, en la Catedral Angelopolitana hizo juramento de fidelidad y profesión de fe; luego, en el Centro Expositor, 25 obispos entre los 7 mil asistentes fueron testigos de la ordenación de quien se ha desempeñado como vocero de la Arquidiócesis.
Los congregantes del templo de Guadalupe en la colonia Volcanes de Puebla capital y quienes han participado de los denominados Cursillos de Cristiandad abrazaron al sacerdote que fue nombrado en octubre por el papa Francisco para ocupar el cargo que ahora ostenta.