Germán Campos Ramos y Dulce Liz Moreno
Quienes estuvieron intubados, en terapia intensiva y con oxígeno suplementario presentan afectación de la salud por la caída de ceniza del Popocatépetl.
El epidemiólogo José Castell Martínez emite esta alerta para cuidar más, en estos días, a quienes estuvieron graves por COVID-19.
“Ya nos están llegando a consultorios y hospitales con dificultad para respirar, tos persistente y episodios de fatiga al caminar o subir escaleras”.
En entrevista, puntualiza que las partículas de material volcánico ingresan por boca y nariz, así que el cubrebocas en interior, exterior, con o sin compañía es necesario para estos pacientes.
“También están en riesgo quienes padecen síndrome postcovid; aún no hay estudios, pero nuestra consulta en ejercicio público y privado recibimos a personas que tienen los síntomas de coronavirus hasta por tres meses”.
Esto es, que se encuentran afligidos por dolor de cabeza persistente, pérdida de olfato y gusto, dolor del tórax y, especialmente, fatiga crónica.
“Entre cuatro y seis de cada diez tienen cansancio extremo sin explicación de desgaste físico; no se queden sin atención, acudan al servicio médico”.
A quienes han sentido picazón en la piel de brazos o piernas, recomienda Castell Martínez usar manga y pantalón largos. “Rascarse coloca bacterias en abrasiones de la piel y genera infecciones”.
Los que sienten comezón en los ojos deben lavarlos con agua y/o utilizar gotas de las llamadas “lágrimas artificiales” y evitar tallarse.
“El polvillo volcánico erosiona la conjuntiva; quienes usan lentes de contacto es mejor que prefieran los de armazón para evitar una doble afectación”, recomendó el experto.