Contra la dirección del viento, estas mujeres van hacia el sitio donde mejor se ve la partida del buque “Ipiranga”.
Es un barco alemán de vapor y el pasajero al que quieren despedir con honores, y lanzarle flores en ramo y sueltas, como las que lleva la niña en las manos, es Porfirio Díaz, quien ha sido desterrado por el gobierno revolucionario.
Ellas extrañarán al militar que pasó de héroe a dictador.