Las victorias de los ejércitos del Imperio Romano se celebraban con la construcción de arcos conmemorativos. En la Nueva España se siguió la costumbre pero en forma cuadrada, por la que a estos elementos se les llamó “portadas”.
En la imagen, la que los extranjeros angloparlantes construyeron para que pasara a través de ella Porfirio Díaz, en su visita a Puebla capital en 1901, del 5 al 7 de enero.
Foto: Mediateca INAH