Corre el año 2000.
Un joven-maduro Ricardo Velázquez Cruz es entrevistado en los pasillos del Palacio Municipal.
Abogado de excelencia, culto como pocos, está al frente de los asuntos jurídicos del ayuntamiento.
Con el tiempo rompería totalmente con Mario Marín, quien tiene a la ingratitud como otro de sus sellos distintivos.
Velázquez ha recorrido diversos caminos: juez, magistrado…
Hoy es consejero jurídico del gobierno estatal y, en los hechos, está al frente de la lucha anticorrupción.
Una especie de zar que ayer, por cierto, como orador en la ceremonia del CLVII aniversario de la Defensa del Sitio de Puebla expresó:
“Con su disfraz de conservadores, los críticos y enemigos del pueblo añoran tiempos donde reinaba la opulencia”.
Y: “Puebla cuenta con un gran gobierno que ante la infamia y la calumnia saldrá más fortalecido”.
Oídos para quien quiera oír.