Con el resguardo del volcán Popocatépetl, lucía en su máximo esplendor la Catedral de Puebla durante el siglo XIX, donde se conformaron los trazos perfectos para la edificación de la gran ciudad. Imponente la vista de las torres, de más de 70 metros de altura desde su base. Hasta ahora, las más altas de América.
Fotografía: Especial